Policías de la 16ª indagados por omitir en sus libros un arresto

, configurando un nuevo enredo en la historia de “una seccional signada por la desgracia”, como la calificó una fuente desde la Jefatura.

Por el hecho, el subjefe, un oficial y una sumariante de la comisaría fueron indagados por el juez de Instrucción Jorge Baclini, quien les imputó incumplimiento de deberes de funcionario público, falsificación de documento y depositario infiel. Aunque ninguno de los tres continúa trabajando en la 16ª, el hecho generó un gran dolor de cabeza a la cúpula de la policía rosarina.



Armado y en bici. Todo comenzó el domingo 29 de julio pasado cuando agentes del Comando Radioeléctrico detuvieron en barrio La Tablada al Flaco. El muchacho —hijo de un vendedor de droga de antaño al que en el barrio todos conocen como El Rengo— se movilizaba en una bicicleta y entre sus ropas llevaba un revólver calibre 38. Los efectivos del Comando, quienes dejaron constancia del arresto y del secuestro del revólver en un acta preventiva, lo condujeron a la seccional 16ª.

Antes de irse de la comisaría, los efectivos del Comando alcanzaron a registrar que al detenido le había saltado un pedido de captura. Pero a los pocos días, caminando otra vez las calles del barrio, los vigilantes que habían realizado la detención se enteraron que lejos de estar preso, el Flaco estaba libre y seguía andando en bicicleta. Entonces hicieron una denuncia en la Dirección de Asuntos Internos.

El viernes 17 de agosto, el juez de Instrucción Jorge Baclini ordenó un allanamiento en la 16ª y secuestró el libro de guardia. Así, según fuentes consultadas, pudo comprobar que ni el Flaco ni su revólver pasaron el 29 de julio por la seccional de Ayacucho al 3300.

Tras analizar la documental colectada, el juez indagó al comisario Héctor V., a un oficial de guardia y a una sumariante, quienes fueron imputados por incumplimiento de funcionario público, falsificación de documento y depositario infiel.

“En ningún momento estuvieron detenidos”, explicó una fuente policial, quien precisó que los tres efectivos fueron trasladados a Jefatura y a distintas seccionales. “Si bien el hecho existió, es una locura decir que el caco detenido tenía 16 lucas encima para hacer un arreglo”, comentó con malestar un jefe policial.