Preguntas sin respuestas

A una década de la muerte de la princesa Diana y Dodi al-Fayed en un choque automovilístico en un túnel de París, Mohamed Al-Fayed, padre de Dodi, afirma que no fue un accidente y que existen muchas preguntas sin respuestas.

Henri Paul, el chofer que manejaba la limusina de Diana y Dodi al momento del accidente, fue responsable del choque porque conducía a alta velocidad y los exámenes de sangre arrojaron que estaba ebrio, dice la policía.

Al-Fayed duda de los exámenes de sangre. Según él, no hay explicación para el alto nivel de monóxido de carbono en la sangre y no quedan muestras para probar con el ADN de que se trataba de la sangre de Paul.

El cuerpo de Diana fue embalsamado en Francia tres horas antes de ser trasladado a Gran Bretaña. Aunque no es una práctica inusual, habría puesto dificultades para realizar la autopsia en Inglaterra, dice al-Fayed.



Sospechoso. Más aún, haría redundante algunos exámenes, tales como para detectar un embarazo. Al-Fayed también se pregunta por qué Diana fue embalsamada otra vez en Gran Bretaña.

La policía británica dijo que el embalsamamiento se llevó a cabo de acuerdo con los procedimientos franceses para hacer que el cuerpo de Diana se viera presentable debido a las lesiones que había sufrido.

La principal pregunta sin respuesta: ¿dónde está el auto Fiat Uno que colisionó con la limusina de Diana antes del accidente? Cada informe de la policía declara la existencia del vehículo, pero nunca ha sido rastreado.

Al-Fayed afirma que Dodi y Diana pensaban casarse y que su hijo había planeado entregarle un anillo de compromiso el día del accidente.

También dice que él había hablado con la pareja esa noche y que ambos habían confirmado el compromiso que pensaban anunciar cuando retornaran a Londres un par de días después.

Al-Fayed también afirma que tanto Diana como Dodi le habían confirmado en llamadas telefónicas que la princesa estaba embarazada.