Educación vial para escuelas nocturnas

Un programa municipal de educación vial llega a las escuelas nocturnas desde mayo de este año. La iniciativa se llama “Educar para la convivencia” y toma temas como la señalización, el alcohol y conducción, entre otros.

No concluir los estudios primarios en la Argentina tiene que ver con múltiples causas: trabajo, migraciones internas, la dificultad para estudiar en un medio rural, entre otras. A pesar de esto, muchas personas deciden todos los años empezar o continuar la escuela primaria mas allá del paso del tiempo. La escuela nocturna, si bien está en el marco del sistema educativo formal y conserva ciertas prácticas del mismo, presenta características propias de un ámbito educativo no formal (heterogeneidad de edades, grupos de aprendizaje simultáneo, entre otras). Ahora bien, ¿cuál es el sentido de la educación vial en este contexto? La posibilidad de trabajar el tema de la prevención y la seguridad vial en estos ámbitos plantea un doble desafío: por un lado abordar contenidos de educación vial con personas que tiene una amplia vivencia del tránsito y la vía pública, pero que este abordaje abra la puerta a una mirada profunda y crítica acerca del espacio urbano y las conductas habituales.

 

Innovación

En mayo comenzó a implementarse el Programa “Educar para la convivencia urbana” en escuelas nocturnas. La actividad es considerada una innovación dentro del programa ya que es la primera vez que esta capacitación se dicta en instituciones de estas características. La experiencia piloto comenzó la Escuela Nocturna Nº 30, de Rodríguez y Gálvez, de la zona sur de Rosario.

El espíritu del proyecto “Convivencia urbana” plantea inicialmente “llegar a donde no se llega” con el tema de la educación y seguridad vial, en clave de prevención más que de adoctrinamiento acerca de reglamentos. Esta posibilidad fue una instancia fructífera, desde donde se abordaron los contenidos del proyecto en esta primera experiencia en la Escuela Nocturna Nº 30, en dos de sus sedes: Gálvez y Rodríguez (con un total de 20 alumnos) y Rueda 3240 (25 alumnos).

Los educadores viales desarrollan tanto los contenidos como las actividades planificadas, con un ida y vuelta entre docente-alumno, poniendo siempre en juego las vivencias personales. Los temas de mayor interés: señalización, bicicleta, algo de la normativa, alcohol y conducción. La actividad se desarrolla en tres encuentros de una vez por semana, en el horario de 19 a 21.30.  

Cabe destacar que los alumnos conforman un grupo heterogéneo, de entre 13 y 60 años, de los cuales la mayoría está alfabetizados y otros poseen un nivel mínimo de educación veces tenidos en cuenta por la educación formal. Par ma´s información sobre los alcances de esta propuesta consultar en www.rosario.gov.ar