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 sábado, 25 de agosto de 2007  
El paro municipal está cada vez más cercano
Sin aumento salarial a la vista habrá medidas de fuerza después de las elecciones

“Vamos hacia el conflicto”, explicó el secretario adjunto del Sindicato de Trabajadores Municipales, Antonio Ratner, al finalizar la reunión con la que ayer se cerró el cuarto intermedio abierto el miércoles cuando los agentes se fueron de la Municipalidad con las manos vacías tras solicitar un 10 por ciento de aumento en sus salarios. Según el dirigente, después de escuchar por segunda vez una negativa rotunda a sus reclamos, la suerte está echada y después del 2 de septiembre habrá medidas de fuerza.

“La Municipalidad dio la última palabra”, sintetizó Ratner, y adelanto que se avecinan nubarrones en la relación laboral porque no hubo solución a ninguno de los items que llevaron en carpeta al encuentro con el gabinete del Ejecutivo.

“No hubo respuesta a nada de lo que pedimos”, afirmó sobre la lista con la que llegaron a la Secretaría de Gobierno y que, además del aumento, incluyó categorizaciones, adicionales y pase a planta. “Esta vez nos cerraron las puertas de un modo definitivo, ni siquiera propusieron hablar más adelante”, insistió el dirigente. Y consideró que el gremio siempre estuvo dispuesto al diálogo y que “comprendió y acompañó” al municipio en sus distintos momentos.

Ahora será una reunión de delegados del Sindicato de Trabajadores Municipales, el próximo 29 de agosto, la que decida sobre el tiempo y forma de las medidas de fuerza que pueden ir desde movilizaciones hasta paro de actividades. Para el portavoz del gremio, la reunión se desarrolló en un clima “muy tirante” donde todos los pedidos tuvieron la misma respuesta: “No hay plata”.

“No quisieron hablar del 10 por ciento de aumento y proponen pagar las asignaciones familiares en dos cuotas”, comentó Ratner, y concluyó que esa situación conduce a un panorama muy claro: las medidas de fuerza como única continuidad de las demandas.

Para el gremialista no hay reversa y ya se puso proa a un conflicto seguro. “Nos llama la atención que desconozcan que las cosas subieron, cuando pedimos el 10 por ciento de aumento para adecuar la canasta familiar, parece que estuviésemos hablando de una suma astronómica e inviable”, finalizó contundente el sindicalista.
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