Denuncian intimidaciones en la Facultad de Medicina

Javier Felcaro / La Capital

Estela Martínez, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), denunció ayer la presencia de “barras agresivas e intimidantes” durante la reunión del consejo directivo que el jueves pasado aprobó, en votación reñida, el levantamiento de las restricciones a los ingresantes a la carrera.

Guillermo Grigioni, consejero estudiantil, calificó de “histórica” la eliminación de la polémica Instancia de Confrontación Vocacional (ICV), pero su par docente disparó ante La Capital: “Nos faltaron el respeto. Hubo barras agresivas e intimidantes, e incluso fuimos filmados. El tratamiento de las mociones fue discutible y sin garantías, razón por la cual nos retiramos”.

Es que siete consejeros (cinco docentes y dos estudiantiles) abandonaron el recinto, tres se abstuvieron y diez avalaron con sus votos el fin de las restricciones. Según Martínez, el clima hostil que enmarcó el encuentro recordó el accidentado proceso que, en abril, desembocó en la elección del decano Carlos Crisci.

La docente, que se postuló a vicedecana por el oficialismo, apuntó a “barras de estudiantes que intervinieron activamente a los gritos, generando una atmósfera de intimidación”, ligadas al sector de izquierda Alde y a Renovación Compromiso y Participación (RCP).

Acerca de rol del decano durante la reunión, Martínez dijo: “Me reservo la opinión, pero los incidentes vienen siendo frecuentes. No es la primera vez que somos vapuleados, porque hasta gritaron que nos iban a matar”.

Luego retrucó el anuncio de Crisci sobre la apertura del debate por los fondos necesarios para la readecuación estructural y de la planta académica.

“Hay una gran fantasía: que, de golpe y porrazo, una facultad que apenas puede pagar los sueldos va a recibir dinero. Pero la UNR sufre la misma falta de recursos que todo el sistema educativo”, aseguró.

Martínez sostuvo que, por sus características, Medicina “no puede encarar un ingreso irrestricto”. E instó a evaluar la relación con los pacientes, porque “no se los puede torturar con comisiones numerosísimas que invaden su intimidad, además de la falta de hospitales escuelas”.

Paralelamente, la ex decana Raquel Chiara se excusó de sentar posición. “Eticamente no corresponde porque estoy afuera de la facultad”, fue su justificativo.

Una consejera docente apuntó contra grupos de estudiantes por generar incidentes.