Romanín afirmó que Kirchner está “atento” a la crisis

El obispo de Santa Cruz, Juan Carlos Romanín, aseguró que el presidente Néstor Kirchner está atento a la crisis que atraviesa su provincia, a pesar de no referirse a ello públicamente, ya que así se lo transmitió el ministro del Interior Aníbal Fernández, con quien conversó anoche.

Romanín sostuvo que Fernández “reconoció que lo que hizo el señor (Daniel) Varizat es algo deplorable y que todos estamos en contra de eso”, indicó en referencia a los manifestantes que atropelló el ex funcionario con su camioneta el viernes pasado.

Cuando se le preguntó al obispo si el presidente no se da cuenta de lo que ocurre en Santa Cruz, a raíz del silencio del gobierno nacional al respecto, advirtió que “no es tan así”, aunque no quiso avanzar sobre lo conversado al respecto con Fernández.

En otro orden se rió cuando se le mencionó que el kirchnerismo provincial dijo que en la marcha de ayer hubo mil personas, cuando en verdad la concurrencia estuvo estimada en unos 10 mil.

“Ese tipo de cosas suceden”, comentó, por ejemplo, agregó, “el diario oficialista (de Santa Cruz) no pone nada” de la marcha de ayer.

“Estas cosas -remarcó- son torpezas, muy infantiles, cualquiera se da cuenta”.

El prelado sureño destacó que está realizando un “esfuerzo” para “mantener a la gente con serenidad porque querían hacer justicia por mano propia, quemarle la casa” a Varizat, lo que hubiera sido “un desastre”, indicó.

El acto perpetrado por Varizat, al arremeter con su camioneta contra una movilización, “atenta contra la vida y ahora hay una mujer que está peleando entre la vida y la muerte”, lamentó, y resaltó que algo así “nunca pasó” en la provincia.

Romanín dijo que “a partir de los primeros meses de este año hubo un vuelco en cuanto a una manifestación externa de parte de la gente de reclamar sus derechos, perder el miedo” y también “recuperar espacios comunes, como salir a la calle y decir algo”.

Eso significó, dijo, un “rechazo a lo que era falta de libertad de expresión” en la provincia de Kirchner.

El obispo santacruceño advirtió sobre “la tensión social que se viene agravando desde febrero, todo está tomado con alfileres, cualquier cosa puede hacerlo estallar y esto (por la agresión de Varizat) fue una bomba”.