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domingo,
19 de
agosto de
2007 |
Chávez hipoteca la economía venezolana
Anunció el fin de la autonomía del Banco Central y la gestión directa de sus enormes reservas
Fabián Andrés Cambero
Caracas. — Los cambios económicos que el presidente Hugo Chávez plantea en su reforma constitucional abren dudas sobre el futuro de la economía de Venezuela. Entre las modificaciones prevé eliminar la autonomía del Banco Central y arrogarse la administración de las reservas internacionales, además de establecer nuevos tipos de propiedad, social y comunal.
El analista de la firma 4Cast, Pedro Tuesta, comentó que aunque el cambio es lógico dentro del modelo socialista que busca Chávez, el nuevo manejo de las reservas crea dudas en el mercado, especialmente en lo referido a la capacidad de pago de la deuda. “La gente va a esperar a ver qué hace exactamente Chávez con las reservas. Si las empieza a gastar, todo el mundo va a abandonar los bonos venezolanos. Mucha gente no va a esperar eso y simplemente ya se está saliendo”, de esos activos.
Por su parte, Maya Hernández, analista de HSBC en Nueva York, dijo que “cualquier duda adicional sobre la economía para nosotros es pésima. Hemos tenido ya varios días en que las variables económicas han estado empeorando”, en referencia a la tormenta financiera en los mercados mundiales y su repercusión local .
Malos números. La analista señaló el retroceso del 40% en el superávit de la cuenta corriente nacional en el segundo trimestre y el descenso en la inversión privada como indicios negativos.
Sin embargo, la preocupación por un manejo discrecional de las reservas se basa en la sustentabilidad fiscal del país en el mediano plazo. “Es preocupante, en el sentido que la deuda de Venezuela estos últimos años ha estado creciendo absurdamente, sea por absorber liquidez u otras razones. Pero el hecho es que el servicio de la deuda ha subido mucho”, comentó.
Para el director de la firma local Veneconomía, Robert Bottome, con la eliminación de la autonomía del Banco Central se “está sincerando una situación real, pero absurda. Es una garantía de crisis en la balanza de pagos y de mayor inflación en el futuro”.
Bottome consideró que a pesar de no contener sorpresas, lo más grave de la reforma será la desaparición de la economía y la propiedad privadas, dejando todo el control al Estado. En la propuesta, Chávez plantea el fomento de nuevos tipos de propiedad, social y comunal, aunque garantiza el respeto a la propiedad privada. Sin embargo, propone la ocupación por parte del Estado de los bienes que sean expropiados —si son declarados de utilidad pública— previo a una resolución judicial, lo que profundiza la inseguridad jurídica. “La seguridad jurídica ya había estado siendo dañada últimamente, lo que pasa es que ahora el daño queda escrito”, opinó Tuesta.
Chávez también plantea que se reserve al Estado en el texto constitucional la exploración y explotación de cualquier tipo de hidrocarburos. Los consultados coincidieron en que una de las pocas novedades del proyecto es la reducción de la jornada laboral de ocho a seis horas, cuyo impacto tendrá aún que ser medido.
Techint, bajo presión. En tanto, el ministro de Industrias Básicas y Minería, José Khan, dijo que espera firmar esta semana un acuerdo con la siderúrgica Sidor, de propiedad del grupo argentino Techint. Sidor es amenazada desde hace meses con ser nacionalizada por el gobierno de Chávez. “Sidor tiene que adaptarse a la nueva forma de planificación económica, tiene que adaptarse a la planificación centralizada”, enfatizó el ministro de Industrias venezolano. l
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Chávez omnipotente. La reforma constitucional que anunció esta semana le dará la reelección indefinida y poderes amplísimos. Los analistas económicos ven un futuro sombrío para el país.
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