El proyecto de ley provincial y los privilegios al sector privado

La semana pasada al difusión del borrador del anteproyecto de ley provincial, al que La Capital tuvo acceso, despertó el debate en la comunidad de maestros. “La ley de educación nacional es un avance, por el sólo hecho de haber derogado la ley federal, pero sabemos que hay sectores del establishment, de los sectores más conservadores de la Iglesia, de los grandes grupos económicos que van a tratar de desviar la direccionalidad político y pedagógica de la ley nacional. Lo que pasó en Santa Fe es un ejemplo”, dice Maldonado.

Es que hasta el momento se hablaba de una invitación de debate hacia las escuelas sobre principios generales de esta normativa, pero el borrador difundido se muestra con artículos establecidos. “Se intenta avanzar en algo que ni la ley federal contenía: que es subsidiar la educación privada para sus gastos generales. Es un posicionamiento que nada tiene que ver con los planteos de la ley nacional”, dice Maldonado al referirse a uno de los artículos del borrador.

Asegura que se quiere “introducir la educación religiosa en la escuela estatal, algo absolutamente contrario a las tradiciones de nuestra educación laica”. También cuestionó el papel decisivo que se le da a la familia. “En la ley nacional la familia aparece como el agente natural y primario, pero no con la jerarquía que le da el anteproyecto que circula en la provincia y que la pone en primer término como responsable de las acciones educativas”, dice para agregar: “Sin desconocer el papel de la familia en la educación de sus hijos, creemos que no se la puede equiparar a las responsabilidades que tiene el Estado”.

 El debate por alcanzar normas provinciales es incipiente, si se considera que Buenos Aires es la única de las jurisdicciones que recientemente aprobó su norma. Y que las discusiones asoman en el Chaco, Misiones y Tierra del Fuego.