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martes,
07 de
agosto de
2007 |
Miles de fieles desfilan en Buenos Aires por jornada de fe popular
Buenos Aires- Miles de fieles desfilaban por la iglesia de San Cayetano, que está emplazada en el barrio de Liniers, al conmemorarse el día del patrono del trabajo.
Desde las 4 y hasta las 23 se oficiarán misas cada hora en el palco montado sobre la calle Cuzco al 100 y la ceremonia de las 11 será oficiada por el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Bergoglio.
Las puertas de la iglesia fueron abiertas poco después de medianoche por el obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Raúl Martín.
Peregrinos que hacían filas de hasta 20 cuadras de largo soportaban el intenso frío reinante y aguardaron la apertura del templo religioso.
La primera feligresa en ingresar fue Delia Noris Lencina, una peluquera de 64 años, que desde hace dos décadas cumple con el ritual de recorrer de rodillas el trayecto desde el pórtico del templo hasta el altar donde está emplazada la imagen el santo patrono de los trabajadores.
La mujer fue seguida por un grupo de discapacitados en sillas de ruedas.
La apertura del pórtico se realizó en medio del tañido de las campanas, fuegos artificiales y aplausos.
Monseñor Martín bendijo el paso de los devotos que lentamente ingresaron en dos filas al santuario, para pedirle o agradecerle al santo por “pan y trabajo”.
Varios de esos fieles durante semanas se instalaron en carpa o a la intemperie en la cola para ser los primeros en ingresar hoy a la iglesia.
Durante la vigilia de anoche grupos folklóricos animaron la espera. Minutos antes de la apertura del templo la banda sinfónica del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín interpretó diversas marchas y canciones populares.
El presbítero Gerardo Castellano, párroco del santuario, explicó que “quienes decidan tocar el vidrio que protege la imagen de San Cayetano deberán realizar una cola de entre 11 y 15 horas”.
“En cambio, la demora será de entre 6 y 9 horas para aquellos que sólo accedan al templo por la fila central”, estimó el sacerdote.
Dijo además que “también habrá bendiciones de objetos y se recibirán alimentos no perecederos y ropas para la Cáritas parroquial durante todo el día”.
Unos 1.500 voluntarios laicos, 200 sacerdotes y 800 Scout asisten a los peregrinos, a quienes reparten pan, caldo y mate cocido.
Esta devoción popular también se repetirá en las más de 40 parroquias del país dedicadas al santo de la providencia.
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