La agenda de un adicto al trabajo

Robert Rodriguez es un un adicto al trabajo. Y la ansiedad incontrolable que siente por mantenerse ocupado, siempre con un nuevo proyecto entre manos, es una bendición para el cine de Hollywood. Así fue como de la amistad que trabó con Antonio Banderas después de dirigirlo en “El mariachi” y en sus secuelas “Desperado” y “Había una vez en México” surgió la idea de realizar “Miniespías”, una exitosa saga de películas de espionaje al estilo James Bond pero destinada a los chicos. Fue un éxito. Y el trabajo fue intenso, porque no sólo se rodaron tres películas, sino que la última se realizó en 3-D con una historia ambientada en el entorno digital de un videojuego.

   El entusiasmo de Rodriguez lo llevó a encarar otro proyecto ambicioso: la adaptación del cómic de Frank Miller “Sin City”. La idea, tanto como la estética inspirada en las historietas dibujadas con tinta china, sedujo a una constelación de estrellas que ni bien el realizador tiró la idea aceptaron sin más participar del proyecto. Así fue como Bruce Willis, Benicio del Toro, Clive Owen, Jessica Alba, Rosario Dawson, Elijah Wood, Josh Hartnet y Mickey Rourke aparecieron en en la película. Lo mismo sucede con las dos secuelas que el cineasta chicano está preparando, con Johnny Depp como estrella central, y un reparto integrado por Rachel Weisz, Antonio Banderas, Michael Mandsen y Brittany Murphy, entre otras figuras.

   Sin embargo, el proyecto más preciado de Rodriguez es la remake del clásico de ciencia ficción “Barbarella” que, con la actuación protagónica de Jane Fonda, se convirtió en un ícono del cine pop de fines de los 60. Basada en el cómic de Jean-Claude Forest, la película es uno de los secretos mejores guardados de Hollywood. Poco y nada se sabe de la nueva versión del clásico de Dino de Laurentiis, apenas que el papel central se lo disputan la ganadora el Oscar Halle Berry y Rose McGowan, protagonista de “Planet Terror”. El resto es un misterio.