“Me gusta sentir la libertad que se da al filmar con bajo presupuesto”

Robert Rodriguez defendió al cine Clase B en la presentación de “Planet Terror”. La película, que es protagonizada por Rose McGowan, gira en torno a una invasión zombie en España

Martín González Oliva

Hacer películas grandes con bajo presupuesto y absoluta libertad es la aspiración con la que Robert Rodriguez llegó a Hollywood. Tuvo suerte. No sólo cumplió su sueño sino que, en el camino, encontró un alma gemela: su colega y amigo Quentin Tarantino, con quien selló una sociedad creativa que culminó con el rodaje de la película doble “Grindhouse”.

El filme, que rinde homenaje a las salas que en la década del 70 se especializaban en el cine Clase B, está divido en dos partes: “Death Proof”, la historia de un asesino serial obsesionado por los autos y las mujeres hermosas creada y dirigida por Tarantino, y “Planet Terror”, un delirante relato de una invasión zombie nacida de la imaginación de Rodriguez. En Estados Unidos se estrenaron en un ambicioso programa doble que no rindió como se esperaba y ahora comenzaron, cada una por su lado, su camino europeo.



Por partida doble. En la avant premiere madrileña de “Planet Terror”, que desde el último fin de semana se exhibe en España, Rodriguez minimizó la tibia respuesta de taquilla que tuvo la película en Norteamérica. “Desde el principio sabíamos que estábamos afrontando un auténtico reto”, comentó el cineasta tejano, y explicó:”El problema fue, quizá, que las dos películas juntas supuso para los espectadores estar demasiado tiempo sentados en la sala”.

“Pensábamos que eso no iba a suceder. Pensábamos que la gente diría: «Qué bien, un regalo. Dos películas por el precio de una». Pero no fue así y, efectivamente, la gente no entendió el espíritu de lo que estábamos haciendo. Pero bueno, no es tan grave”, insistió Rodriguez, quien, pese a su espíritu independiente, conoce bien las reglas de la industria del cine. Su filmografía incluye tanto títulos de cine arte, como “Sin City”, como pochocleros, como “Miniespías”.

La relación con Tarantino, con quien comparten una historia común tanto como los mismo gustos cinematográficos, se consolidó después de que trabajaran juntos en “Del crepúsculo al amanecer”, una película de vampiros que puso en el mapa de Hollywood a la mexicana Salma Hayek. “Trabajar con Tarantino es como estar de vacaciones. Juntos los pasamos muy bien pero también nos inspiramos mutuamente”, comentó entusiasmado Rodriguez.

“Logramos trasmitirnos muchas ideas en muy poco espacio de tiempo, lo que beneficia considerablemente nuestro cine”, añadió el realizador. Y explicó: “Con un mismo guión podemos hacer películas completamente diferentes, porque tenemos puntos de vista muy distintos. Pero con el tiempo hemos ido acercando posturas, como demuestra que la escena final de la cinta de Quentin, «Death Proof», esté rodada al estilo Rodríguez”.



Un espíritu indy. Pese a tener una larga experiencia en la industria, Rodriguez conserva el espíritu independiente.”Me gusta esa sensación de libertad que se da solo cuando tienes un presupuesto escaso —comentó—. El resultado es que quiero poner una ametralladora para que haga las veces de pierna de la protagonista lo hago y todos contentos. De hecho, eso es lo que hice en «Planet Terror»”.

Esa forma de encarar la labor profesional definió la estética de “Grindhouse”. Las imágenes de la película aparecen con rayones, como las copias que se exhibían en los tiempos de gloria de los cines de barrio. “Para nosotros, lo interesante de este proyecto es haberlo llevado a cabo de esta manera y —afirmó Rodriguez—. En los años 70 y 80, veíamos las películas todas rayadas. Pero eso le imprimía carácter”.

Robert Rodriguez asistió en España al estreno de “Planet Terror”. Lo acompañó Rose McGowan, la protatonista de su segmento de “Grindhouse”, el combo que rodó con Quentin Tarantino.