Central arranca frente a Boca, el campeón de América

Los caprichos del fixture del Apertura no fueron compasivos con Central. Le pusieron en sus narices al candidato de todos. No hubo piedad en el grado de exigencia inicial. En los papeles previos no surgen equivalencias esperanzadoras, al menos desde el terreno de las especulaciones, en este debut de visitantes ante Boca, a las 16.10 y bajo el arbitraje de Pablo Lunati.

  Será una cita de máximo riesgo en la que el conjunto de Ischia tendrá que poner su mejilla ante el titular de la corona mayor del continente. Pero si logra revertir los pronósticos agoreros y transformar las dificultades en fortalezas, podrá construir un mojón referencial como plataforma de despegue.

  Los auriazules arribarán a La Bombonera con más dudas que certezas. La sanción de tres fechas que pesa sobre Arzuaga, la venta de Di María a Portugal y las lesiones de Azconzábal y Vizcarrondo conspiraron contra un comienzo apacible.

  Más allá de que al menos levantó las inhibiciones y podrá contar con el valioso aporte de Papa, Ischia no se animó a confirmar el equipo porque maneja variantes en su imaginario futbolístico.

  Por un lado, busca mayor seguridad defensiva y por eso acudirá a una línea de cuatro, con Abel Espinoza, Raldes, Braghieri e Imperiale, ya que el DT le comentó ayer a este diario que prefiere ubicar a Papa como volante. El otro motivo es ofensivo. En el ensayo formal de fútbol del jueves, el equipo no tuvo generación de juego en los metros finales con Damián Díaz como enganche y Belloso como único delantero. Así, no sería extraño que ubique dos puntas. El Pejerrey sería acompañado por Zelaya, quien ya jugó e hizo un gol en ese escenario, en el Clausura. Aunque de atrás corren Vizcarra y Velázquez.

  Si Ischia se decide por dos atacantes, tendría que recomponer la línea media. Con un lugar asegurado Costa por derecha, Ledesma por el centro y Papa por izquierda, quedaría un puesto vacante para Damián Díaz (si opta por una apuesta más aventurada) o para Leonardo Borzani (para darle más equilibrio).

  Así llega Central. Con una mano atrás y otra delante. Sin desconocer los riesgos que se corren ante un adversario como Boca pero con una fe innegociable en sus apetencias. Deberá recurrir a una temprana muestra de carácter para salir airoso. La prueba será inapelable. Los canallas van detrás de un gesto épico que logre romper con una racha de 17 años sin victorias en La Bombonera. No será tarea sencilla.

Emiliano Papa volvió a Central y será un jugador clave en la estructura de juego.