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domingo,
05 de
agosto de
2007 |
Los fierros, la otra pasión
Carlos Delfino es uno de los íconos del básquetbol argentino en la NBA. El santafesino ama lo que hace. Pero también siente una enorme atracción por el automovilismo. A tal punto que aprovechó las vacaciones para caminar por los boxes del TC 2000 hace unos días.
"La verdad que me pone muy feliz poder disfrutar de cerca este tipo de carreras y todo lo que genera el automovilismo. Además, tuve la fortuna de estar cerca de los pilotos y autos, conociendo todo este movimiento", dijo.
Delfino se olvidó por un rato de las marquesinas de la NBA y se metió de lleno a conversar con técnicos y mecánicos de los diferentes equipos. "Los distintos mecánicos me explicaron un poco lo que hacen y me sorprendió la manera que tienen de trabajar. Porque una cosa es ver cómo lo hacen desde afuera y otra, muy distinta, como es desde adentro", apuntó.
-¿Podés seguir el TC o TC 2000 desde Estados Unidos?
-Muy de vez en cuando. Es que no puedo seguirlo como desearía porque la temporada de la NBA es muy larga y tenemos que viajar mucho. Lo único que sigo allá es la Indy Car.
-Eso que sos muy fierrero.
-Sí, me encantan los autos. Los fierros me vuelven loco. De hecho tengo varios autos.
-¿De qué marca sos hincha?
-No tengo una en particular. Pero mi viejo es fana de Ford y lo sigo. Me gustan los fierros. En cuanto a los autos, si es lindo no me importa tanto la marca. De hecho tengo tres vehículos y son todos de distintas empresas. Me dejo llevar más por la pinta que por el corazón de la marca. l
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