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 sábado, 28 de julio de 2007  
Riquelme podría pasar al Milan

El futuro de Juan Román Riquelme sigue siendo una verdadera incógnita. Todos los días aparecen clubes interesados en contratarlo aunque hasta ahora la única certeza es que el volante de la selección argentina no jugará más en Villarreal, club dueño de su pase. Ayer reapareció en escena Milan, quien ahora lo tiene en carpeta junto a los brasileños Alexandre Pato (Inter de Porto Alegre), Julio Baptista (Real Madrid) y el portugués Deco (Barcelona).

  No es nuevo este interés de la entidad rossonera. Hace rato que Riquelme sedujo a Silvio Berlusconi, titular del club. La idea del mandamás es juntarlo con el brasileño Kaká y formar uno de los ataques más poderosos del mundo. Incluso, la prensa italiana informó en su momento que Milan estaba detrás de los pasos de Román y hasta lo imaginaba con la camiseta rossonera en una posible final ante Boca en la final del Mundial de Clubes en Japón.

  El martes se presentará oficialmente al plantel de Milan para la próxima temporada. El vicepresidente Adriano Galliani sueña con la posibilidad de que en la ceremonia se anuncie la contratación de Riquelme.

  Luego de la participación en la Copa América, el jugador se tomó unos días de vacaciones y no formuló declaraciones con relación a su futuro. Su círculo más íntimo cree que finalmente se quedará en Boca. Ese es el deseo de Román y el de toda su familia.

  Milan es apenas un equipo más de una larga lista que quieren tener a Riquelme en el equipo. Bayern Munich, Atlético de Madrid, Inter de Italia y hasta algunos clubes de Grecia mostraron el deseo de contratar al volante, quien en todos los casos contestó que no. Es que Román quiere quedarse en Boca y disputar el Mundial de Clubes con esa camiseta y no con la de Milan.

  Por el momento, Boca se mantiene al margen de las negociaciones y espera que Villarreal decida el destino del jugador. Al fin de cuentas, el conjunto español es el dueño del pase y lo único concreto es que Román no seguirá en el equipo. Fue tan fuerte la pelea que mantuvo hace unos meses con el técnico chileno Manuel Pellegrini que ya no tiene ni la camiseta número 8, su predilecto. El mismo con el que jugó en la selección argentina y en el Submarino Amarillo. En una clara señal de que para Pellegrini es el último orejón del tarro, la camiseta que le tienen reservada a Román por si vuelve al club es la número 16. Toda una desgracia.
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