Se viene la tarjeta recargable en el transporte público

Javier Felcaro / La Capital

El intendente Miguel Lifschitz confirmó que en cuestión de días estará listo el pliego que establece dos innovaciones clave para el sistema de transporte urbano de pasajeros de Rosario: la llamada tarjeta inteligente, recargable, y el control satelital para los ómnibus.

   La tarjeta inteligente, también conocida como monedero electrónico, es un plástico no descartable que se podrá recargar con el monto deseado por el usuario de colectivos en las bocas habilitadas y a través de internet. Según adelantaron desde el Ente de Transporte de Rosario (ETR), sólo bastará acercarla a la máquina para que el boleto quede marcado.

   “Estamos haciendo los últimos retoques al pliego. Si no es a fin de este mes, a principios de agosto saldrá la licitación que incorpora otra innovación muy importante para el transporte: el control satelital”, ratificó Lifschitz a La Capital.

   Respecto del nuevo mecanismo de supervisión, el jefe del Palacio de los Leones aseguró que el funcionamiento del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) posibilitará en las más de 700 unidades del transporte urbano hará posible “un control estricto del cumplimiento de las frecuencias y de todo el funcionamiento del servicio”.

   El objetivo inicial es que, a la hora de subirse a un ómnibus, los rosarinos cuenten con tres opciones para pagar el viaje: la tarjeta magnética de cartón, la inteligente (y recargable) y el boleto ocasional (que se abona con monedas).

   Sin embargo, en la Intendencia aventuran que la tarjeta magnética irá siendo reemplazada por su par inteligente. Y para que ello se concrete, hay dos razones que fueron anticipadas por este diario. En el futuro podría utilizarse para pagar otros servicios y, en caso de robo, existirá la chance de anularla.

   Lifschitz también aprovechó para desestimar un nuevo aumento del boleto. “Debemos reconocer que vivimos en un sistema inflacionario que tiene algunos componentes importantes y ese riesgo está latente, pero a corto plazo no hay ninguna circunstancia que nos obligue a pensar en otra modificación tarifaria”, aseguró.

   En marzo el Concejo había aprobado un proyecto que le ordenaba al Ejecutivo estudiar la posibilidad de implementar una tarjeta inteligente para el transporte público, iniciativa del edil radical Jorge Boasso.

   Se basó en los inconvenientes de los usuarios para conseguir la tarjeta magnética y sugirió la posibilidad de lanzar al mercado plásticos recargables.

   Incluso, supermercados y estaciones de servicio podrían convertirse en puntos de venta o de recarga del nuevo sistema prepago. También se podría ofrecer a las empresas una tarjeta laboral para sus empleados.

Lifschitz aseguró que en el corto plazo no habrá aumento tarifario en los micros, pese a la inflación.