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sábado,
28 de
julio de
2007 |
Asistencia a la
mujer golpeada
Hace unos días un diario porteño publicó una noticia sobre una mujer que fue asesinada de 40 puñaladas por su marido, delante de sus tres hijos, cuando le planteó a éste la separación. Informaba también que el año anterior había hecho una denuncia penal por una fuerte golpiza que él le había propinado. Al radicar ella esa denuncia penal, la policía y un juzgado penal quedaron informados de la violencia de la que esa mujer era víctima. En estos casos, si la policía o la Justicia no pueden continuar asistiendo a la víctima, deben ponerla en contacto con un centro de asistencia a la mujer golpeada, como los que hay en todo el país. Estos centros, que son ONG y también centros públicos, la hubieran orientado, por ejemplo, en el sentido de dejar de convivir con él sin advertírselo previamente, sea mediante una orden judicial de exclusión contra el marido, sea mediante una partida con sus hijos cuando él no estuviera. Por lo que se informó podemos suponer que ella no contó con esa asistencia que la hubiera ayudado a actuar de otra manera y evitar esta tragedia.
Osvaldo Ortemberg
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