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 miércoles, 11 de julio de 2007  
El tribunal desestima una pelea matrimonial como móvil del crimen

Buenos Aires.- La presidenta del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro, María Angélica Etcheverry, consideró que no está acreditada una discusión entre Carlos Carrascosa y su esposa, María Marta García Belsunce, que había sido señalada en la acusación como móvil del crimen.

La magistrada dijo que la hispótesis de que el asesinato de la socióloga fue corolario de una pelea matrimonial está basada en “dichos de dichos” que el fiscal Diego Molina Pico extrajo de testimoniales “escasas y vagas”.

El tribunal del juicio oral que debe decidir sobre la culpabilidad o no de Carlos Carrascosa por el crimen de su esposa María Marta García Belsunce lleva ya una hora de lectura de la sentencia.

El debate de la recta final del juicio comenzó alrededor de las 18, después de tres horas de demora, con el rechazo por parte del Tribunal Oral en lo Criminal número 6 de San Isidro (TOC 6), de un planteo de la defensa de Carrascosa para que se declare la nulidad del juicio. Posteriormente, los jueces María Angélica Etcheverry, Luis Rizzi y Hernán San Martín comenzaron con la lectura de las 200 fojas correspondientes a la primera mitad de la sentencia, mientras la segunda parte será a dada a conocer otro día a confirmar.

El fallo definirá si Carrascosa fue el autor del crimen, si contribuyó a encubrir el crimen o si es completamente inocente. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro da a conocer su veredicto a cuatro años, ocho meses y 15 días del asesinato.

La lectura del fallo se realiza en la misma sala del entrepiso de los Tribunales de San Isidro, en Ituzaingó 340, donde el 20 de febrero empezó el juicio oral. Sólo 60 personas pudieron acceder a la sala -incluidos los periodistas- pero la audiencia se está televisando en vivo y, al igual que en los alegatos, en el subsuelo se habilitará otro recinto para la prensa, con audio e imágenes. Fuentes de la defensa de Carrascosa indicaron que hay 16 lugares reservados para familiares y amigos que acompañan al viudo, entre ellos, Irene Hurtig, la hermanastra de María Marta, quien fue acusada durante el debate como coautora del crimen por el fiscal, y la hermana María Laura Gracía Belsunce. Las mismas fuentes descartaron la presencia de otros familiares como el hermano Horacio García Belsunce (h), el hermanastro John Hurtig o el cuñado Guillermo Bártoli. Tras casi cinco meses de debate en los que los protagonistas fueron el imputado, más de 100 testigos, cuatro fiscales, dos defensores y dos querellantes, hoy será el turno de los tres jueces que integran el tribunal: la presidenta, María Angélica Etcheverry y los vocales Luis Rizzi y Hernán San Martín. El tribunal tiene tres opciones: condenar a Carrascosa por el homicidio, absolverlo por el crimen pero condenarlo por el encubrimiento, o absolverlo por ambos cargos. El ex agente de bolsa llegó al juicio acusado por “homicidio calificado por el vínculo” o “encubrimiento agravado”. El fiscal Diego Molina Pico, en su alegato, lo acusó alternativamente por ambos delitos y pidió que se lo condene a prisión perpetua en caso de que los jueces lo encuentren autor del crimen o a la pena máxima del encubrimiento agravado, que son seis años de prisión. Pero el fiscal fue más allá, ya que solicitó que se investigue como coutores del crimen a la hermanastra de la víctima, Irene Hurtig -nunca imputada en la causa-, y a su marido Bártoli, quien sólo estaba acusado de encubrimiento para un futuro juicio oral. Lo primero que debe resolver el tribunal es si el alegato del fiscal es nulo, tal como lo plantearon los defensores Alberto Cafetzoglus y Hernán Diego Ferrari por dos fundamentos: que Molina Pico no describió modo, tiempo y lugar de los hechos y que la acusación alternativa es ilegal porque alguien que mata a una persona no pude encubrirse a sí mismo. Si este planteo no prospera, la defensa también pidió la absolución al considerar que no hay pruebas para condenarlo por el homicidio y que tampoco existió una cadena de encubrimiento. La defensa también estuvo basada en demostrar que Molina Pico se ensañó con la familia y cometió graves errores -como no ordenar la autopsia cuando estuvo en el velatorio-, y en plantear el caso como un homicidio en ocasión de robo cometido por vigiladores, ladrones externos o el polémico vecino Nicolás Pachelo, que según su abogado, tiene ganas de estar mañana en la lectura del fallo. En el juicio quedó acreditado que la socióloga de 50 años fue asesinada entre las 18:20 y las 19:07 del 27 de octubre de 2002 en su casa del country Carmel de Pilar, de seis balazos en la cabeza, uno de los cuales rebotó y se transformó en la famosa “bala-pituto” calibre 32. Según la versión que dio Carrascosa en sus tres declaraciones indagatorias en el juicio, aquella tarde estuvo en la casa de Bártoli viendo el clásico Boca-River, al término del cual María Marta se despidió y fue para su casa, mientras él se quedó a ver unos minutos del otro partido Independiente-Rosario Central. Aseguró que a las 19, llegó a su casa, se encontró con María Marta ensangrentada dentro de la bañadera y pensó que había tenido un accidente en el que se había resbalado y golpeado con las canillas. Pero el fiscal sostuvo que Carrascosa no estuvo en lo de Bártoli a esa hora, sino que pasó por el Club House del country, donde lo vieron tres personas, fue a su casa y participó del asesinato de su esposa junto al matrimonio Bártoli. Molina Pico luego sostuvo que Carrascosa y otros amigos o miembros de la familia realizaron una serie de actos de encubrimiento como ordenar lavar la escena del crimen, obtener un certificado de defunción trucho, deshacerse de la “bala-pituto”, impedir el acceso de la policía, maquillar el cadáver y cerrar los balazos con “La Gotita”. Para la defensa, algunas de esas presuntas maniobras no existieron y otras fueron “torpezas” cometidas por el error de estar convencidos de que se había tratado de un accidente. (Télam).-
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