Congelados. Comenzó a funcionar anoche en Fader 3211, Rivarola al 7500. Ya trabajan 30 voluntarios

Nuevo refugio para los indigentes

Se armó por una movida solidaria de una estudiante conmovida por la problemática. Escribió una carta de lectores en La Capital y generó una catarata de adhesiones

Preocupada por la situación de quienes viven en la calle, el 2 de junio escribió una carta de lectores en La Capital y obtuvo respuesta. La llamaron más de 70 personas para ofrecerle donaciones y ya son 30 los voluntarios que recorren las calles brindando alimentos calientes a los indigentes, cuatro días a la semana. La iniciativa no quedó allí. Anoche comenzó a funcionar en la ciudad un nuevo refugio que recibirá a 15 personas. Todo por el impulso solidario de una joven, que encauzó a los que querían colaborar pero no sabían cómo.



Aluvión. No podía seguir así”, dice Elisabet, una joven de 25 años que estudia y trabaja. Enseguida puso a disposición su número de teléfono celular y un correo electrónico. Y la gente demostró que es solidaria. Recibió un aluvión de ofertas para ayudar. “Me llamó gente de todas las edades. También me ofrecieron frazadas, colchones y alimentos”, comenta. Los llamados se sucedieron y así se concretó una reunión que convocó a 25 personas el pasado 27 de junio.

   En el cónclave se armaron grupos para recorrer las calles y acompañar a los indigentes. Además, más de 10 adultos mayores se sumaron a la iniciativa de tejer cuadraditos de lana para armar frazadas. Pero concluyeron que lo más importante era “conseguir un lugar para trasladarlos”. La respuesta no se hizo esperar. Se comunicó una mujer de zona oeste para ofrecerle las habitaciones de un centro cultural de su barrio, que de día tiene actividades pero puede ser utilizado de noche. Así, el lugar comenzó a funcionar anoche como nuevo refugio para indigentes.



Sueño cumplido. “Conseguimos el lugar, ahora hay que trabajar para ponerlo en marcha”, asegura la joven. Según comentó, los refugios que hay en la ciudad (el que tiene el Ejército de Salvación y el del Padre Santidrián), “ya están llenos, no tienen lugar”. De allí la urgente necesidad de contar con otro sitio. “Sería bueno que sea en el centro, pero no podemos esperar”, dijo Elisabet, quien aceptó rápidamente la oferta del local ubicado en Fader 3211 (Rivarola al 7500).

   La intención es que el local funcione todos los días, incluso los fines de semana.

   La joven explicó que el programa municipal sólo atiende hasta las 21, “cuando la gente se muere a la madrugada”, y entre otras cosas “les piden documentos y los indigentes no tienen los papeles al día”, remarcó denunciado lo que a su entender son falencias del Programa de Asistencia de Intervención Directa de Promoción Social municipal.

   El refugio abrió anoche. La Guardia Urbana Municipal ofreció su ayuda para trasladar a la gente. Allí hay calefacción y tienen algo caliente para tomar. “Vamos a darles lo que consigamos”, avisó Elisabet mientras escribía cartas para pedir donaciones a los supermercados.



De recorrida. Ayer a la tarde recorrió varios lugares buscando lo que sea: más de 10 colchones, mate cocido, 150 facturas y bolsas de ropa para instalar el refugio, fueron algunos de los elementos que consiguió.

   “Sé que hay más de 70 indigentes durmiendo en las calles. Sólo por el centro hay más de 30”, aseguró. Una realidad que se propone, al menos, atemperar.

   Así las cosas, la movida que generó una carta de lectores ya es realidad. Y mientras el Estado municipal piensa como poner en práctica una ordenanza que desde hace dos meses contempla la creación de un centro de noche para indigentes, los rosarinos ya pusieron manos a la obra y buscaron soluciones rápidas para quienes no pueden esperar. l

Elisabet encabezó la movida y anoche ya clasificaba las donaciones en el flamante refugio.