Un viaje de egresados

“Lo importante no es llegar, lo importante es el camino” canta Fito Páez y algo de razón tiene en sus dichos, más si se lo asocia al Fam Press organizado por el equipo comandado por Carlos Couto para HS, quienes llevaron adelante esta invitación para distintos medios de prensa que, como quien escribe estas líneas, visitaron el complejo turístico trasandino con el mismo ánimo de vivirlo a fondo y volver para contarlo.

El viaje en avión, a cargo de la empresa Lan, fue gratificante. Y no era un vuelito de cabotaje. Fueron 2 horas 15 minutos de Ezeiza a Santiago y otra hora de Santiago hasta Concepción, pero ni se sintió.



Excelente atención

No solamente porque la atención a bordo resultó impecable sino porque, incluso las tres horas de transfer de Concepción hasta el hotel fueron realizadas en la grata compañía de colegas periodistas que, en apenas cuatro días, se convirtieron en compinches. Ellos son capaces de reírse por cualquier pavada, como corresponde en estos casos, y compartir cada momento con la misma felicidad de un viaje de egresados.

Cómo no nombrar aquí a la buena onda de Virginia, de Lan; al humor de Marcelo, de la Voz del Interior; al compañerismo de Jorge, de Clarín y Martín, de El Cronista Comercial; a la simpatía de Javier, del Grupo de Revistas La Nación; la calidez de Corina, de Télam; la buena predisposición de Couto; la compañía de Teresa, de La Nación, y Bonnie, del Buenos Aires Herald. Todos los escribas, cada cual a su personal manera, aportaron lo suyo con la cuota de calor humano, suficiente como para que se puedan derretir los copos de nieve de las altas montañas chilenas.

LOs hombres y mujeres de prensa y su arduo trabajo en la montaña.