Bielsa: “Todavía no hemos ganado nada”

El consagrado candidato del PJ a gobernador dice que aún le falta meter “cuatro goles”

Daniel Leñini / La Capital

Fue la estrella de la semana. La amplitud de la ventaja sobre su rival en la interna Agustín Rossi, pero principalmente que el Frente para la Victoria haya superado en el conteo global al Frente Progresista, le hicieron merecedor de los focos. Sin embargo, Rafael Bielsa aclara: “Todavía no hemos ganado nada. Nuestra actitud es la de pensar que, en términos futbolísticos, nos resta hacer cuatro goles”.

   Esta semana, se podría decir, revivió el justicialismo santafesino, que ahora sí tiene candidato para el 2 de septiembre. La negativa de Carlos Reutemann, la imposibilidad constitucional de reelección de Jorge Obeid, las desinteligencias del primer año de gobierno de éste y la derogación de la ley de lemas no habían hecho más que inyectar pesimismo a las filas.

   El consagrado candidato Bielsa, hay que decirlo, rompe también el molde. No es la parquedad de Reutemann, la frase pausada de Hermes Binner ni el discurso disfónico y de barricada de Obeid. Habla apasionadamente, castiga a una ONG como Ejercicio Ciudadano si ve alguna intención oculta, se refiere a dos periodistas con nombre y apellido si los cree agentes de propaganda socialista y, como se verá en el reportaje, se despacha contra los adversarios casi con gusto, sin pesarle.

   —¿Cuál va a ser el eje de campaña hasta el 2 de septiembre?

   —Nada diferente de hasta ahora. Como a ustedes les consta, siempre me referí a Binner, nunca a Rossi, de modo que no voy a cambiar. El modelo antagónico es el de Binner. Leí con detenimiento la propuesta de gobierno de la alianza que él comanda, y para graficarlo de alguna manera diría que se resume en que siempre es mejor ser joven, rico y sano que viejo, pobre y enfermo. Eso ya lo sabemos, el tema es cómo se hace. De eso no hay nada, y como no se prestan al debate, tampoco está la posibilidad de escuchar de boca de los propios actores cómo se lleva a cabo.

   —¿Y ustedes saben cómo hacerlo?

   —Si para muestra basta un botón, vayamos al símbolo urbano de la Santa Fe productiva que es Las Parejas. En esa ciudad el Frente para la Victoria se impuso con el 72% de los votos. Es una señal importante para el análisis. Cuando Binner visitó la UIA (Unión Industrial) en Santa Fe dijo que su plan para la producción lo iba a formular con los productores cuando ganara la Gobernación. Nuestro proyecto es antagónico; nosotros sabemos qué hay que hacer.

   —¿La lectura de la interna le arroja que el socialismo a medida que se aleja de Rosario se debilita?

   —El espacio de la alianza que ha formado Binner me parece tan proteico, tiene tantas cabezas, que es difícil encontrar un fenómeno determinante. Si uno ve a la diputada (María del Carmen) Alarcón, que está con Binner, festejando el triunfo de Macri; después a Carrió, que cuando está enojada compara a Néstor Kirchner con Hitler; a Lavagna, que es un despechado del gobierno, y a Patricio Echegaray, del Partido Comunista, quien dice que la tierra debe ser para el que la trabaja... La verdad que es una cosa complicada para analizar.

   —¿Quizá esa constelación de apoyos le impida a Binner confesar a quién va a votar para presidente? No adelantó si a Carrió, Lavagna o Cristina Kirchner, por ejemplo.

   —Mire, la política es un lugar para estar incómodo, tomar riesgos todo el tiempo. A ver... yo no estoy con Néstor y Cristina Kirchner en un palco; estoy en un proyecto político. Lo que me parece es que nuestros adversarios creen que están en un palco; que están con Carrió, con Echegaray, con Cristina Kirchner, con Macri, con Lavagna. En un palco, no en un proyecto. Un proyecto político exige convicciones, ideas y propuestas. Y después la gente decide.

   —Obeid resolvió pegarse a la campaña. ¿Cree que tuvo numerosos aciertos?

   —La propuesta que llevó adelante Obeid está enraizada con las mejores tradiciones. Cuando Argentina se empapelaba con papeles de fantasía Santa Fe tuvo la prudencia de no emitir bonos; eso le permitió a él, años después, una expansión en obra pública y crecimiento de puestos de trabajo. A nosotros nos va a tocar poner más Santa Fe en el mundo y traer más mundo a Santa Fe; agregar valor a la base exportadora, construir infraestructura, colocar productos en el extranjero y desarrollar inteligencia comercial. Nada de eso sería posible sin la provincia que hay. Los indicadores están por encima del país federal. Le dije al presidente Kirchner: si hay una provincia que ejecutó virtuosamente la partitura, es Santa Fe. Eso es para una parte de la población. Después hay una deuda social muy importante, nos acercamos a los núcleos duros de la desocupación, de la exclusión (que en muchos casos va de generación en generación), de la marginalidad. Vamos a tener ahí un trabajo muy fuerte, que el Estado va a poder afrontar porque está sano. Eso se hace con dinero.

   —¿Allí habrán estado los votos en blanco?

   —Me dolería tomar como presa electoral a gente que sufre. Me duelen los votos en blanco; algo debemos haber comunicado mal. Como políticos, nos corresponde meditar sobre eso.

“Santa Fe ejecutó virtuosamente la partitura nacional”, asegura Bielsa.