|
domingo,
08 de
julio de
2007 |
Al Qaeda provocó una masacre de civiles en Irak
Bagdad. — Un atentado terrorista contra la población civil con camión bomba dejó más de 100 muertos y 250 heridos en un abarrotado mercado del norte de Irak, en uno de los ataques más sangrientos registrados este año. La localidad atacada es de mayoría musulmana shiíta, por lo que se cree que el atentado es obra de la red terrorista Al Qaeda, que es sunita ortodoxa. Otros dos atentados suicidas llevaron el total de muertes de civiles a al menos 137.
Abbas Mohammed Amin, jefe de policía en la localidad norteña de Tuz Khurmato, provincia de Tikrit, dijo que la cifra de muertos podría aumentar. La bomba destruyó decenas de negocios y pequeñas casas de adobe. “Aún hay cuerpos bajo los escombros. Estamos intentando desenterrarlos”, declaró Amin a la agencia Reuters. El alcalde de la ciudad estimó que 115 personas habían muerto y que 60 casas y tiendas habían quedado destruidas.
Cuadro infernal. Ambulancias y autos particulares llevaban a los heridos a los hospitales, que luchaban para tratar de hacer frente a la avalancha de víctimas. La explosión en la ciudad de mayoría shiíta dejó clara una vez más la capacidad de los terroristas sunitas para organizar ataques a gran escala contra los civiles shiitas. Soldados iraquíes y estadounidenses han desarrollado en Bagdad una ofensiva que apunta, entre otros objetivos, a las fábricas de coches bomba, el instrumento terrorista favorito de Al Qaeda.
Funcionarios y analistas señalan que Al Qaeda busca desencadenar una guerra civil-religiosa entre la mayoría shiíta y la minoría sunita en Irak. Según la doctrina ortodoxa sunita de Al Qaeda, sustentada por clérigos sauditas, los shiítas no son “verdaderos musulmanes”, y los consideran “infieles”, equiparables a los cristianos y judíos.
El camión bomba detonó cuando muchas personas en Tuz Khurmato se encontraban comprando en el mercado. Jasim Ali, de 30 años, dijo que buscó frenéticamente a su esposa cuando escuchó el eco de la explosión a través de la ciudad. “Corrí al mercado y vi autos quemados con gente muerta y herida por todas partes. Grité hasta que encontré a mi esposa. Estaba herida en la cabeza y en una mano”, relató Ali, con sus ropas cubiertas con la sangre de su mujer.
Dos ataques más. Horas antes, en la noche del viernes, otro suicida se lanzó con su vehículo contra un cortejo fúnebre en Janakin, 180 kilómetros al noreste de Bagdad. Las explosión mató a 20 personas y dejó 20 heridos. Janakin está habitada por kurdos, pero se encuentra en la provincia de Dijala, fuera de la región autonómica kurda, donde existe una situación de seguridad más estable.
No lejos de esta localidad, otras 17 personas fallecieron y ocho resultaron heridas por un nuevo ataque terrorista suicida, que se produjo durante la noche en la remota aldea de Gluelaa. La explosión del coche bomba causó además graves daños a los vehículos y comercios de los alrededores del lugar de la explosión.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
Un chico de 11 años llega a un hospital de la localidad shiíta de Tuz Khurmato.
|
|
|