El amor en Cáncer

Cristina Giménez

Como signo de agua y de naturaleza sensible, el afecto es muy importante para los cancerianos. Como todo signo de agua necesita sentirse contenido (el agua toma muchas veces la forma de quien lo contiene). Sabrá hacer concesiones y amoldarse a otras personas. Sensible, emotivo, hipersensible e influenciable, suele idealizar a la persona amada y está muy pendiente de los cambios anímicos de su pareja. Suele ser dependiente y se aferra a sus afectos. Por eso con personas más desapegadas puede tornarse inseguro y ser muy celoso.

Ama la intimidad y le gusta construir un mundo interior con su pareja. El signo del cangrejo es territorial, ama la casa, el hogar y la patria. El canceriano es muy protector y tierno con los que ama, pero también busca protección. Suele ser muy voluble emocionalmente y más impulsivo que los otros dos signos de agua. Por eso puede encolerizarse con mayor facilidad, pero se le pasa rápidamente el enojo si recibe muestras de afectos. A veces suele ser caprichoso, infantil o muy demandante. Ante la crítica o la indiferencia se repliega en su mundo interior y sufre calladamente. Se trata de un signo algo melancólico orientado hacia el pasado y tenderá a volver a él con frecuencia para evaluar su presente. No deja morir al pasado, puede vivir de sus recuerdos. Elabora lentamente las pérdidas emocionales y puede ser fiel a un sueño, un amor platónico o un ideal. Es de amores profundos pero no se entrega ni se enamora con facilidad; tiene que encontrar el compañero que despierte su imaginación y con quien sienta que puede tener un encuentro interior. Como Cáncer está regido por la Luna, símbolo de la maternidad, puede comprender fácilmente tanto las necesidades emocionales como el sufrimiento de los demás. Es temeroso de la crítica y desconfiado. Signo intimista, necesitará hacer su casita con la persona que ama porque es romántico y poético, y aunque es cambiante en su humor conserva por largo tiempo sus afectos.

En cuanto a su compatibilidad con los otros signos, se sentirá más a gusto con los otros de agua, Escorpio y Piscis, con quienes compartirá su sensibilidad y subjetividad. Con los de tierra, Tauro y Virgo, se sentirá contenido y puede compensar sus temores interiores con la seguridad material que puede proveer la tierra. Capricornio, como signo opuesto, también puede enseñarle mucho. Cáncer priorizará su vida subjetiva y sentimientos; Capricornio, en cambio, sus deberes sociales, laborales y la realidad objetiva. Con los signos de aire puede sentirse atraído y gozar de la levedad que le puede aportar el aire con su modo de pensar objetivo. Los de aire pueden dejar atrás un viejo amor sin tanto duelo como lo hace Cáncer. Con los signos de fuego puede sentirse apabullado, por momentos admirar la confianza y vivacidad que emana de ellos, pero también vivenciar que el fuego le quita tranquilidad o lo hace entrar en ebullición.