Casi la mitad de los universitarios que reciben la ayuda económica de la Nación provienen de hogares pobres

El 95 % de los becados continúa con la carrera

El programa del Ministerio de Educación beneficia a 10 mil estudiantes del nivel superior del país. En la UNR son 491 y 61 los de la UTN local

Matías Loja / La Capital

Con 22 años, Facundo Vallocchia cursa cuarto año de ingeniería química en la sede local de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Egresado de la Técnica Nº 7 Estanislao Zeballos, debió trabajar, al igual que muchos jóvenes de su edad, a la par que desarrollaba sus estudios secundarios. Esta actividad la mantuvo ya en la universidad, pero desde este año forma parte de los más 10.062 jóvenes beneficiados con el Programa Nacional de Becas Universitarias (PNBU) del Ministerio de Educación. Desde esta cartera informan que el 95 por ciento de los becados continúa o finalizó su carrera.

El programa destina 2.500 pesos anuales para aquellos estudiantes que, por su situación económica, necesitan un apoyo para poder seguir con sus estudios superiores. Las 10 cuotas de 250 pesos mensuales que reciben los alumnos sirven, según el testimonio de Facundo, para cubrir los gastos mínimos de apuntes y libros de estudio. Pero el estudiante de la Tecnológica apunta que “para quien tiene que venir de un pueblo a estudiar, eso no le va a ayudar a cubrir los gastos necesarios para poder moverse en una ciudad grande”.

En su caso, realizó actividades laborales hasta principios de año, hasta que gracias a la beca nacional pudo dejar de trabajar y dedicarse de lleno a su carrera. “Sé que hay muchos que lo hacen, pero es muy difícil poder preparar bien los exámenes y trabajar, desgasta bastante”, señala Facundo, quien gracias a un programa de intercambio, viajará el mes que viene para estudiar e investigar durante 6 meses en la Universidad de Karlsruhe (Alemania).

Cerca de 61 alumnos de la UTN Rosario han sido seleccionados este año para recibir la ayuda económica del PNBU. En el caso de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), los becados de las distintas facultades suman 491 estudiantes.

Con una demanda creciente de asistencia económica, cada vez son más los universitarios de la ciudad que aspiran a recibir este tipo de asistencia. Sobre todo si se tiene en cuenta que 5 de cada 10 ingresantes a la UNR —y con cifras similares en la UTN— provienen de otras localidades y provincias vecinas.

El programa de becas de Educación de la Nación está en vigencia desde hace 11 años, acompañando uno de los períodos de mayor crecimiento de la matrícula universitaria. En sus inicios, el beneficio alcanzaba a 1.500 alumnos, y diez años después los becarios sumaron 6.529. Pero el impulso dado a las carreras prioritarias, sumado al crecimiento de la demanda, llevaron a que en este ciclo sean 10.062 los jóvenes becados.

En cuanto a su procedencia social, el 46 por ciento de los becados proviene de hogares pobres o indigentes, mientras que el 49 por ciento son hijos de padres con estudios terciarios o universitarios completos.

Además, y siguiendo la tendencia que marca la mayor presencia femenina en las aulas de la enseñanza superior, 6 de cada 10 becarios son mujeres, el 62 por ciento vive con sus familias y el 47 por ciento cursa carreras pertenecientes a las ciencias humanas y sociales. “Aspiramos a que el 100 por ciento de los beneficiados con la beca sean de familias pobres, pero para llegar a ellos necesitamos mayor difusión”, apunta Fabiola Cárcar, coordinadora del PNBU.



Seguimiento académico

Según informan desde la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), del Ministerio de Educación nacional, el 95 por ciento de los alumnos que reciben una beca continúan sus estudios superiores o ya egresaron de los mismos. “Sólo el 5 por ciento de los becados abandona, por lo cual el saldo del programa es positivo”, apunta Cárcar.

Así, la responsable del programa nacional destaca que la idea no se limita sólo a brindar la ayuda económica, sino que también busca no perderle pisada a los becados, de manera que se pueda medir el impacto real de la asistencia. “El único seguimiento que hacemos —describe Cárcar— es el académico, a partir de la información que nos proporcionan las universidades. Les pedimos que cada 3 o 4 meses nos den cuenta si el alumno está cursando y rindiendo”.

Otro de los aspectos destacados del programa es que su inscripción se hace, desde hace algunos años, desde internet (www.me.gov.ar/pnbu). Una medida que para la responsable nacional de las becas universitarias le da mayor transparencia, “sin la mediación de ningún político ni funcionario”, buscando evitar de esta forma las prácticas clientelares con las que suele asociarse históricamente la entrega de becas en algunas universidades.

El programa inscribe hasta el 15 de octubre próximo a quienes deseen aspirar a ser beneficiarios en la edición 2008 de las becas. Si bien la mayoría de los becados se inscribe actualmente en la convocatoria general (7.769), también crecen año tras año los jóvenes universitarios —o que aspiran a ingresar al sistema— que se anotan en los distintos subprogramas: carreras prioritarias “Mientras los chicos se enteren de que las becas existen la demanda va a crecer, porque acá el problema es que muchos de los que terminan la secundaria no saben que existe esta ayuda económica”, apunta Cárcar.

Para Facundo valocchia, estudiante de ingeniería química de la UTN Rosario, la ayuda económica sirve para solventar los gastos de estudio.Pero dice que es insuficiente para los que vienen de otras localidades.