River Plate apostó por la educación de chicos isleños

La filial rosarina del club juntó útiles, ropa y medicamentos para una escuela de la isla El Espinillo

Vanesa Valenti

“No buscamos hacer 20 campañas solidarias en un año porque eso implicaría trabajar en terrenos desconocidos. Lo bueno es empezar con pequeñas cosas que puedan concretarse. Si a partir de ellas surgen propuestas nuevas, mucho mejor”. Así resume Javier Barro, presidente de la filial rosarina de River Plate, el espíritu con el que trabaja la entidad que preside.

De las mismas palabras se deriva el accionar mediante el cual lograron juntar más de 2.500 kilos de mercaderías que fueron entregadas a la escuela provincial Nº 1.017 Marco Sastre, de la isla El Espinillo, perteneciente al departamento Rosario. La campaña, enmarcada en los programas River Ayuda y River Solidario, fue la continuidad inmediata de otra iniciada en marzo que tuvo como fin ayudar a los damnificados por las inundaciones en Santa Fe. En ese momento, la filial de River recibió un pedido, por medio del colegio Nuestra Señora de los Angeles, para ayudar a una escuela de la isla. “Tranquilamente pudimos haber tomado algunas bolsas de las que iban a Santa Fe y dárselas a la escuela Marco Sastre para paliar algunas de sus necesidades, pero no nos parecía lo correcto. Por eso redoblamos la apuesta y decidimos apadrinarla”, explicó Barro, quien además destacó que los integrantes de la filial no estuvieron solos en esta cruzada solidaria ya que contaron con el apoyo del departamento social que el club tiene en Buenos Aires, la comisión de filiales, el colegio que los convocó y un conjunto de voluntarios anónimos que trabajaron o donaron materiales de imperiosa necesidad para la escuela.

Prefectura Naval de Rosario fue fundamental a la hora de la entrega de todo lo recaudado, ya que puso a disposición de River sus embarcaciones y conocimientos para llegar al lugar. “Cuando surgió el pedido no podíamos mirar para otro lado. Hay gente que no tiene la cultura de poder dar una mano porque se dejan llevar por los prejuicios. No es nuestro caso y por eso este simple pedido se convirtió en una campaña de casi dos meses”, contó.

Alimentos, ropa, calzados, artículos de limpieza, agua mineral, medicamentos y útiles escolares constituyeron la entrega que sirve no sólo para satisfacer las necesidades de los 23 alumnos que concurren a la escuela sino que además, se presupone, cubrirá las necesidades de las 18 familias que viven en la zona.

Los habitantes de El Espinillo están fuertemente arraigados a la forma de vida que el lugar les propone y por eso no quieren irse más allá de las consecuencias naturales que deben padecer en determinados momentos, como fue la última inundación, motivo clave para el origen de esta campaña solidaria.

En su mayoría se dedican a la pesca y al cuidado de animales. Los chicos permanecen en la escuela durante gran parte del día recibiendo allí hasta tres comidas diarias. La institución tiene por ello, además de una función educativa, otra social. “Cuando se puede dar una mano en lugares como este nos reconfortamos y pensamos en extender estas actividades. Lo que hacen los maestros de esta escuela es elogiable. No hay lluvia, neblina o río picado que impida que los chicos sean educados cada día”, resaltó.

El éxito de esta cruzada solidaria se suma a las dos anteriores realizadas por la entidad en menos de un año. La primera, que puso su mirada en Tartagal (Salta) y la segunda en la ciudad de Santa Fe donde tras el último temporal se entregaron más de 4 toneladas de mercaderías para los damnificados.

Los donativos permitirán paliar las necesidades de los alumnos de la escuela Marco Sastre. Prefectura Naval aportó el traslado.