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miércoles,
27 de
junio de
2007 |
Arteaga, tranquila y próspera
Con unas 20 empresas logró crecer al ritmo del auge de la actividad agropecuaria
Gustavo Orellano / La Capital
Arteaga.— Este pueblo coqueto y pujante vale la pena de ser conocido. Sus cuidados bulevares y espacios verdes, como la plaza frente a la iglesia, impactan a primera vista y son la carta de presentación de una comunidad que tiene brillo y vuelo propios. Que los lugareños sientan orgullo por su terruño no es una cuestión folclórica, sino el fruto de razones que lo justifican.
Ubicado sobre la ruta provincial 92, a 120 kilómetros al oeste de Rosario y a sólo diez del límite con Córdoba y poco más de 3.000 habitantes, tiene su economía ligada al campo, pero el desarrollo industrial que alcanzó en las últimas décadas no es menos importante.
No tiene desocupación y casi una veintena de empresas son la fuerza productiva. El sector privado genera más de 300 puestos de trabajo en forma directa y otros tantos indirectos. A partir de los años 50 Arteaga comenzó a crecer con las primeras empresas que se abrieron camino.
Si bien la comuna también es una fuente de trabajo _tiene 80 empleados_, el principal motor sigue siendo el sector privado, que parece estar en franco crecimiento. También funcionan una fábrica de huevos de pascuas y dos industrias de alimentos balanceados y una de muebles. “Evidentemente esta es una localidad de iniciativa y eso se transmite de generación en generación”, indicó el presidente comunal Sergio Protti.
“Rescato la tranquilidad y la seguridad de mi pueblo. Trabajé en varias localidades y hasta en el sur del país, pero a Arteaga no lo cambiaría por nada del mundo”, dijo la docente jubilada Silvia Ferrari.
“Este es un pueblo en el que se puede criar a los hijos con tranquilidad y hoy que tengo a mis hijas viviendo en Rosario quisiera que estén aquí”, dijo Silvia. Similar opinión sostuvo Hugo Sanguinetti: “Arteaga es un pueblo muy lindo para vivir y es como estar en una gran familia”.
Por su parte, Valeria Gigli, que nació en Los Surgentes y hace diez años vive en Arteaga, valoró que “es muy atractiva y creció mucho fundamentalmente en los últimos años. Me vine a vivir aquí cuando me casé, y si bien no me despegué de mi pueblo natal porque tengo a mis padres Arteaga es mi localidad por adopción”.
Arteaga también es la Capital Provincial del Trote, actividad que surgió en la década del 40 aunque recién fue institucionalizada en 1975 cuando la Asociación Santafesina de Trote adquirió su personería jurídica. Estas tradicionales carreras con sulkys se desarrollan en el hipódromo Club Alianza, considerado el mejor del país en la categoría.
La primera competencia se hizo el 5 de diciembre de 1975, pero antes se corría en chacras de la zona. Actualmente en el hipódromo de Arteaga se disputan los grandes premios nacionales como La Milla, entre otros, además de reuniones turfísticas que cada quince días convocan público de distintos lugares del país.
Trascendencia nacional. La empresa Elías Bedrán, fundada en 1918, es conocida en el país por ser pionera desde la década del 50 en la cobertura de lonas para camiones. “Crecimos junto al progreso del campo”, sintetizó Felipe Bedrán, quien con sus 80 años sigue teniendo las mismas fuerzas que cuando empezó a trabajar de niño junto a su padre.
En Arteaga funciona la fábrica de huevos de Pascuas más antigua de la provincia. Es la reconocida firma Deubel. Fue fundada por Enrique Piatti en 1960 y en los 80 llegó a estar tercera en ventas a nivel nacional.
“Se llegaron a hacer 75 mil kilos de chocolate aunque con el tiempo y debido a la gran competencia los volúmenes de producción bajaron”, comentó uno de los titulares de la empresa, Gustavo Piatti.
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Fotos
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Los bulevares y la plaza principal son espacios verdes que atraen al visitante.
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