Termina la era Blair y arranca la era Brown en Gran Bretaña

Londres- La década de Tony Blair en el poder llega hoy a su fin luego de que el primer ministro británico comparezca en el Parlamento y almuerce por última vez en su residencia oficial antes de que Gordon Brown asuma el gobierno.

Con la salida del laborista Blair, de 54 años, se va del poder uno de los políticos más brillante de su generación y uno de los primeros ministros más informales, carismáticos y mediáticos de la hitoria política del país, generador de tantos odios como amores.

Pero todo indica que Blair culmina un ciclo y comienza otro, un enorme desafío, ya que, según todos los pronósticos, es inminente su designación como enviado especial de paz a Medio Oriente de Estados Unidos, la Unión Europea (UE), Rusia y la ONU.

Para Brown, quien desde hace diez años dirige la economía del país, la jornada constituye la coronación de una larga y frustrante espera por asumir la jefatura de gobierno de Blair, su correligionario pero también su rival político en el laborismo.

El período de prosperidad económica sin precedente de la gestión de Brown, su devoción por la disciplina fiscal y su promesa de aumentar la ayuda para Africa son las principales credenciales de este poco mediático político escocés de 56 años.

Pero hay interrogantes sobre qué hará con la impopular presencia militar en Irak, el legado más “caliente” de su antecesor. El número de tropas en Irak fue recortado este año y los soldados están estacionados ahora en las afueras de Basora.

El traspaso formal de poder de Blair a Brown se realizará en el Palacio de Buckingham ante la reina Isabel II luego de que Blair cumpla su última comparecencia ante la Cámara de los Comunes, la cámara baja del Parlamento británico.

Pero la partida de Blair ya comenzó esta mañana cuando un camión de mudanzas empezó a trasladar sus pertenencias de la residencia oficial de Downing Street, en el centro de Londres, con activistas anti guerra de Irak mezclados entre los periodistas.

Brown y Blair fueron elegidos para el Parlamento en 1983, y desde entonces ascendieron rápidamente dentro del partido.

Se afirma en toda Gran Bretaña, aunque nunca se confirmó, que ambos políticos acordaron secretamente en 1994 que si Blair se convertía en primer ministro, como hizo en 1997, renunciaría a mitad de mandato para cederle el puesto a Brown, algo que no hizo.

El laborismo espera que la llegada de Brown al poder revitalice al desgastado partido tras más de un año de encuestas desfavorables frente a la oposición conservadora.

Blair se dirigía al norte de Inglaterra, donde se espera que anuncie que no planea renovar su mandato de diputado para asumir su potencial nuevo rol de enviado de paz del Cuarteto para Medio Oriente, informó la cadena BBC. (Télam)

Tony Blair saluda a los periodistas al retirarse de la residencia de Downing Street.