Dos rectores conducirán la UNR hasta el 3 de agosto

Son los decanos de Psicología, Ovide Menin, y de Ciencias Bioquímicas, Claudia Balagué. Podrán pagar sueldos y organizar la asamblea que ese día elegirá al rector definitivo de la UNR

Isolda Baraldi / La Capital

Por si algo le faltaba a la Universidad Nacional de Rosario (UNR) para terminar de redondear el culebrón en el que está envuelto desde hace meses, ahora dos rectores la conducirán hasta el 3 de agosto, fecha en la que se prevé elegir definitivamente a quien gobernará los claustros en el período 2007-2011.

Desde ayer, el decano de Psicología, Ovide Menin, y la decana de Ciencias Bioquímicas, Claudia Balagué, tendrán algunas de las responsabilidades del rector, pero no todas. Este novedoso gobierno universitario transitorio podrá pagar los sueldos de los empleados, becas y los tickets. También será su responsabilidad ejecutar las decisiones de la paritaria, organizar la asamblea del mes próximo y Menin hasta firmará los diplomas.

El resto de las funciones como rúbricas de contratos, obras u otras cuestiones inherentes al Ejecutivo universitario, serán responsabilidad directa del Consejo Superior. Todo esto había fracasado un día antes, pero ayer milagrosamente llegó el consenso. En rigor, el candidato milletista con apoyo peronista, Darío Maiorana, que hasta última hora del lunes había desestimado la propuesta de un rectorado colegiado que había lanzado la Asociación del Personal de la Universidad de Rosario (Apur), ayer accedió y selló el acuerdo con su oponente, Ricardo Silberstein.

Las partes también se comprometieron a no asistir a la asamblea que se había llamado para el viernes en Casilda. En tanto, se firmó que la asamblea del 3 de agosto sesionará a partir de las 9 en la Facultad de Arquitectura, y se mantuvo para el 25 de septiembre otra asamblea para debatir cuestiones universitarias a pedido de los estudiantes, que quieren modificar la representatividad de los claustros (ver aparte).

Votos clave. El nuevo gobierno de la UNR no sólo es inédito por la colegiatura sino también por la participación de una mujer: la decana Balagué. El acuerdo llegó pero tuvo sus bemoles. Según distintas fuentes, las gestiones del propio titular de Apur, Miguel Roldán, frente a la negativa del milletismo fue decisiva a la hora de acordar. Es que no sólo los salarios de cerca de 10 mil personas estaban en peligro por falta de firma, sino que el hombre recordó también que los votos no docentes son definitorios a la hora de elegir rector en la asamblea universitaria.

Fue así que Silberstein abrió la reunión de Consejo e impulsó que fuera presidido por Menin, al tiempo que destacó “el esfuerzo de todas las partes” para llegar al acuerdo propuesto por el gremio de los agentes universitarios. Luego de un aplauso, otro consejero pidió escuchar la palabra de Maiorana, quien refrendó lo dicho por su rival y hubo otro tibio aplauso.

Pero llegar al acuerdo demandó su tiempo: la infructuosa reunión de la mesa de consenso del lunes, un largo debate ayer con tres cuartos intermedios previos a la reunión del Consejo Superior, chicanas y la ansiada fumata blanca.

Ayer, la sesión del Concejo Superior comenzó cerca de las 15. Los estudiantes coparon el hall desde la mañana y esperaron para entrar en la sala Ricardo Suárez, donde se sesionó. Bajo el brazo llevaban tres proyectos para la normalización y “democratización de la Universidad”.

Ahora, y después de dos semanas de absoluta acefalía, la UNR tiene dos rectores y busca cerrar una historia de desencuentros.

Todos los sectores acordaron que Menin y Balagué conduzcan los claustros.