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 sábado, 23 de junio de 2007  
Una tarde especial para Raggio

Elbio Evangeliste / Ovación

Partido especial por donde se lo mire. Bajo ese rótulo bien podría ubicarse el encuentro que Gustavo Raggio disputará hoy ante Cambaceres. ¿Por qué? Simple. A los 35 años, el experimentado defensor está a sólo 90 minutos de lograr el ascenso con Argentino, justo en el último partido que vivirá como profesional, dado que a partir de hoy comenzará a transitar la vida como ex jugador. “No puedo decir que esta semana haya sido especial porque siento que todo el año lo viví de esa manera”, le dijo Carozo a Ovacion. “Pero lo más importante es que estamos muy cerca de lograr algo que nosotros solos creíamos que podíamos alcanzar”, agregó.

  Raggio mencionó en más de una oportunidad que su decisión de venir a Argentino había sido una pegada. Y en esta ocasión refrendó esa idea. “Creo que fue el acierto más grande, al menos el más importante de los últimos años. Quería quedarme acá en Rosario, estar cerca de mi familia y apareció la gente de Argentino que me abrió las puertas. Fue una decisión importante por varios factores, sobre todo porque venía con una cierta edad, con una cantidad importante de lesiones y especialmente porque nadie objetó mi forma de ser fuera del campo. Tampoco hubo dudas de lo que yo podía dar como jugador”, dijo.

  Un párrafo aparte para el grupo que le tocó integrar: “Todos los muchachos me recibieron de la mejor forma. Hoy puedo decir que es el mejor grupo humano que integré a lo largo de mi carrera”.

  “Además, lo de la gente fue increíble. Me demostró un afecto que nunca pensé que me podía ganar. Esto trasciende los límites que impone una pelota de fútbol. Las sensaciones son duras porque ya no voy a estar más vestido como jugador, pero antes de empezar a vivir una nueva etapa sólo pienso en cerrar esta de la mejor manera posible”, agregó.

  Las sensaciones de hoy fueron surgiendo de a poco y está claro que mucho tuvo que ver el cariño al que Raggio hizo referencia. Fue importante la forma de vivir con intensidad hasta las pequeñas cosas. Por eso “en todo este tiempo disfruté desde llegar temprano al entrenamiento hasta las posprácticas, donde me quedaba a tomar mates con los utileros”.

  Imposible no hacer referencia al decisivo encuentro de hoy. Raggio advirtió: “Siempre jugamos igual, aunque este partido tiene un condimento especial porque es el que nos puede permitir estar en una categoría superior”.

  —¿Te imaginás subiéndote al micro habiéndole dado el ascenso a Argentino?

  —Es lo que me propuse desde el día que jugué mi primer partido. En realidad es lo que se propuso el grupo, sólo que soy el único que va a dejar de jugar.
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