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 sábado, 16 de junio de 2007  
Abu Mazen, un líder desgastado y sin Estado

Carsten Hoffmann

Tel Aviv. — Un presidente sin Estado y un pueblo sin esperanza. Así pinta la situación para Mahmud Abbas y los palestinos tras los sangrientos combates en la Franja de Gaza. Al triunfo político de Hamas en las elecciones de enero de 2006 le sucede ahora la victoria militar. Y el titubeante Abbas vuelve a quedarse con las manos vacías.

   Que Abu Mazen, como se conoce popularmente al presidente palestino, ya no sea capaz de dar esperanzas a su pueblo no es sólo culpa suya. Hasta ahora, las palabras positivas de los políticos internacionales hacia Abbas no se han traducido en los hechos que podrían haber impulsado un giro en el proceso de paz, congelado desde hace años.

   “Abu Mazen lucha contra una política estadounidense que siempre apoya a Israel. Y eso lo ha debilitado”, opinó el asesor político palestino Hani al Masri en Ramallah, la sede de la presidencia palestina desde tiempos de Arafat. “Si Estados Unidos e Israel quisieran apoyar a Abu Mazen, deberían ofrecerle un horizonte político para la paz, devolverle los fondos fiscales congelados, detener la construcción de asentamientos y poner en libertad a los detenidos”.



Críticas en Israel. También en Israel el triunfo de Hamas ha desatado críticas. “No es sólo la debilidad de Mahmud Abbas. Fue igualmente decisiva la contribución de Israel a la pérdida de capacidad de liderazgo”, escribe el diario Maariv, recordando que el carismático líder de Al Fatah Marwan Barguti está en la cárcel. “En lugar de la joven generación de Al Fatah, Israel impulsó a los débiles y corruptos seguidores de Arafat”.

   Ahora proliferan propuestas para fortalecer a Abbas. Israel se mostró dispuesto a devolver los fondos fiscales congelados, Estados Unidos busca que Israel suavice la ocupación militar en Cisjordania. Y los palestinos tendrán que ver si bajo Al Fatah se vivía mejor que con Hamas en Gaza. Los territorios palestinos no pueden sobrevivir sin ayuda económica exterior, pero ¿quién va a querer ayudar a los palestinos en esta franja sumida en la miseria? Occidente no apoyará a ningún islamista que rechace el derecho de Israel a existir y muchos Estados árabes ven en Hamas a un enemigo político.
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