“No te hagas problema que lo pago”

“Cuando suena la alarma se quedan helados. Lo primero que dicen es: «No te hagas problema que te lo pago. No vamos a hacer un mundo de todo esto»”. Son los encargados de estos negocios la primera línea de choque con la que se enfrentan esta legión de pillos distinguidos: “Esto es algo de todos los días para nosotros. Algo que nos descoloca porque a las mecheras ya las tenemos caladas”, comentó un encargado off the record. “Estas son empresas muy celosas de sus jerarquías”, se justificó.

   “No podría decir si tienen preferencia por un artículo. A veces roban lo que pueden”, comentó el empleado con personal bajo su cargo. Todas las grandes tiendas cuentan con sistemas de seguridad que van desde el sensor en la mercadería hasta guardias y cámaras de videos. “Muchas veces los guardias que están con el monitoreo por cámaras son los que dan el alerta: «Ojo con el de campera gris, que es la cuarta vez que entra en la mañana»”, comentó.

   “Todo es tan cotidiano que ya no provoca sorpresa. El caso que me llamó la atención fue el de un hombre que venía siempre con la familia. Muy buena onda, de los que saludan a los empleados y todo eso. Pero esa vez cuando se iba le sonó la alarma. Se llevaba una remera y no se dio cuenta que tenía un sensor. Se ensució por una pavada”, refirió el control.

   Los habrá más piadosos, pero no es el caso de este encargado. “Ante algo raro yo llamo a la policía y que se arreglen. Sé que hay otros que tratan de pilotearla, pero yo llamo a los de la Brigada de Orden Urbano o a los policías que están en las garitas”. Para estar advertidos.