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domingo,
10 de
junio de
2007 |
Le puso sello propio al capítulo final
Y... faltaban 90’. Se avisó y pocos entendieron que aquel 2-3 de hace siete días no era el final. Si con el 1-0 alcanzaba para ir a penales, esa mínima diferencia se cristalizó a los 10’ con gol de Bertollo (abajo, al palo izquierdo). Pero si recién empezaba, si el juego con la pelota y la actitud era toda salaíta, por qué no pensar en más.
Y a los 32’ Chacón dio la razón (por arriba del arquero). Claro, un gol de Barracas podía amenazar con el alargue y tal vez penales. Pero no, cierre electrizante de la primera mitad y Argentino aprovechó la cortesía local. Agravada por jugar con diez desde los 24’. El 3-0 lo puso Villegas y el cuarto fue otra vez de Chacón, quien salió del círculo central y la colgó bien arriba, a lo Roque Alfaro. Sí, cuatro goles en un ratito. Y no era un resultado mentiroso, sino un fiel reflejo del juego.
Lástima que el arquero salaíto se mandó un par de errores y en la última Barracas descontó a través de Manzini, cuando no Manzini. Pero igual estaba lejos. Tanto que Argentino lo puso contra la cuerdas a los 51’ con el quinto. Esta vez fue de Godoy, quien se la picó al arquero.
Los dueños de casa quisieron ponerse de pie a los 54’, con el segundo, pero resbalaron con sus torpezas, y Godoy (limpió a Rostagno y definió como en su primera conquista) les dio el toque que los liquidó: 6-2.
Faltaban más de veinte minutos, Raggio también vio la roja (doble amarilla) y con nueve el salaíto aguantó. Barracas pudo volver a marcar, pero la suerte también acompañó a los albos y en ningún momento aparecieron fantasmas de alargues ni penales.
Entonces sí llegó el final de los 90’ que faltaban. Ahora sí había un ganador: Argentino, el de Rosario. l
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