|
domingo,
03 de
junio de
2007 |
Perdió, pero faltan 90’
El Salaíto no pudo con Barraca Central en la final de ida
Javier Parenti / Ovación
el salaíto tendrá que ganar el próximo jueves, por dos goles para no sufrir, por uno pensando en el alargue o en los penales.
El pesimista dirá que es imposible revertir la situación. Que si el salaíto no pudo ganar de local y, encima, que se trató de la tercera derrota del torneo ante el mismo rival las cosas están juzgadas.
El optimista, en cambio, verá como clave el descuento de Raggio en el penal del 2-3. Que con ganar 1 a 0 en la revancha bastará con tener puntería en los penales. Que la historia dice que por esa vía Argentino ganó su último ascenso ante el mismo rival y en la misma cancha de Huracán en la que se jugará la revancha.
El imparcial, por su parte, sostendrá que Barracas sacó una importante luz de ventaja, aunque no determinante, ni tampoco por niveles de juego, y que por eso nada está definido. Pero sí que Argentino deberá acomodar los papeles para afrontar el trámite complicadísimo que deberá tener en Buenos Aires.
Los mismos que se le volaron al equipo de Jorge Díaz en la ráfaga goleadora de Barracas Central, cuando pasada la media hora ganaba 1 a 0 y en diez minutos quedó 1-3.
La apertura de Müller, con una buena definición entrando por derecha a los 19’ tal vez no fue del todo merecida por cómo era el juego, pero el empate a los 34’ llegó en una jugada complicada de analizar. Roberts tapó con lo justo y se metía con pelota adentro de su arco, por eso la soltó; justo cuando lo encaraba Ledesma, que fue quien lo obstruyó para retomarla y por eso la pelota le quedó servida a López para convertir.
Dos minutos después, Del Río lo vio a Gerry y se la tiró para que la peinara solo en la entrada al área y la pusiera junto al palo izquierdo. Y mientras Argentino buscaba los papeles por el piso, Stagnari se equivocó al cortar junto a Sánchez y se la regaló a Gerry, quien definió de emboquillada.
Como era lógico, en el segundo tiempo el salaíto avanzó sobre su visita, que se paró de contra. Buscó, buscó y le regalaron el descuento. A Beraldi se le salió la cadena y pegó de atrás en el área. Roja y penal que Raggio aprovechó.
Quedaban diez minutos. Argentino casi lo empata (a los 85’ el travesaño devolvió un remate de Kapustensky) y casi lo pierde peor (Roberts evitó el 2-4 a los 92’). Fue 2-3 y aún puede pasar de todo. Quedan 90’. La final todavía está abierta y Argentino sueña con el milagro. l
enviar nota por e-mail
|
|
|