Denuncian fallas en la pesquisa de un crimen

La madre de Flavia Lussenhoff, procesada por matar a su tía, dijo que la chica “es inocente”

Carlos W. Barbarich / La Capital

Venado Tuerto.— “Flavia dice la verdad, ella es inocente”. La frase la dijo Silvia Digiuni, hermana de la mujer asesinada en esta ciudad en marzo pasado y madre de Flavia Lussenhoff, procesada y detenida por el hecho junto a su ex esposo, Juan Cruz Münger. Con una fe ciega en su hija, Digiuni sostiene que “hubo falencias en la investigación” y reclamó “que se esclarezca rápidamente el crimen” de su hermana.

   Alba Digiuni fue asesinada el 19 de marzo de siete puñaladas (cinco en el cuello y dos en los ojos) mientras cuidaba al hijo de Flavia. Ocurrió en la casa de la joven, en Garibaldi 320, detrás del gimnasio donde la imputada daba en ese momento clase de gym.

   “No me caben dudas de que Flavia es inocente. Y necesito, al igual que toda la familia, que se haga justicia. Escuché al juez Hugo Perassi que hablaba de muestras y pruebas que complican a mi sobrina. Pero hay un montón de falencias en la investigación. Mi hijo y yo, cuando nos entregaron la casa después de la reconstrucción del asesinato, encontramos pruebas que no estaban peritadas. Y eso es un error terrible”, afirmó Silvia Digiuni.

   Al respecto, señaló: “Encontramos siete manchas que serían de sangre y que aun no habían sido levantadas”. Por eso, remarcó que el juez “no tiene fundamentos, elementos, ni pruebas para procesar a Flavia y mantenerla presa”.

   “Es una barbaridad que la procesen a Flavia, no hay elementos. El juez se basó solamente en testimonios y armó una resolución. Pero esto no es verdadero, ya que las chicas del gimnasio no vieron las manchas de sangre que Perassi asegura que tenía mi hija”.

   Silvia se esperanzó en la pronta libertad de Flavia y admitió: “No se qué pensar sobre lo que ocurrió aquella mañana. No dudo que Flavia no vio nada porque si lo hubiese visto, hubiéramos velado a dos personas, porque ella no le tenía miedo a Juan Cruz” .


Apriete
Por su parte, Münger dijo haber sido apretado por la policía en las horas posteriores al homicidio. Y su abogado, Paul Krupnik, acusó al juez Perassi de carecer de imparcialidad, por lo que presentó un escrito en la Cámara de Apelaciones venadense.

   Krupnik calificó de “vergonzoso” el accionar de la Justicia. “Perassi no es un juez que dé garantías de imparcialidad. Además, mi defendido sostuvo que fue apretado psicológicamente por la policía. Lo trabajaron con el tema de la criatura, con el tema de la mujer. Las viejas mecánicas policíacas utilizadas para tratar de sacar una confesión. Pero él se mantuvo en su posición porque veía que la intención era ponerlo como principal sospechoso del homicidio”.

Flavia, el día del crimen, frente a la casa donde mataron a su tía.