Ischia se tiene fe y cree en la promesa de pago al plantel

Lucas Vitantonio / Ovación

El sol del 25 de mayo iluminó la mañana distendida en la ciudad deportiva de Granadero Baigorria. Ayer el plantel de Central entrenó con el ánimo renovado luego de la promesa de pago que había realizado (el jueves) en persona el presidente Pablo Scarabino. Si hasta el entrenador Carlos Ischia contó una humorada que el grupo realiza puertas adentro. “A veces con los muchachos nos reímos y hacemos bromas diciendo que lo único que nos faltaría sería estar bien en la parte económica, porque en el resto estamos bárbaros”, confió el entrenador, que se mostró esperanzado en la regularización salarial y en seguir como DT auriazul en el próximo torneo. Especialmente si no se tienen en cuenta los resultados.

  Por estos días la premisa de Ischia es que el plantel sepa separar la paja del trigo. Por un lado está lo institucional y el DT considera que luego de la promesa de pago hay que “esperar, confiar y creer”, a pesar de la incomodidad que genera para cualquier trabajador no cobrar el salario. Y por otro lado está la cuestión deportiva y en este aspecto el técnico fue terminante: “Central no puede regalar ni un punto”.

  Ilusionado con seguir al frente del equipo y sincero a la hora de hacer un balance de su gestión al frente de Central, Ischia aportó ayer algunos conceptos interesantes.

  —¿Es posible pensar sólo en Arsenal ahora que los dirigentes aportaron una luz de esperanza para solucionar lo económico?

  —Siempre hay que separar las cosas. Seguro que influye lo que pasa con los salarios. Afecta la impaciencia, la ansiedad y la incertidumbre acerca de lo que puede llegar a pasar. Tampoco está la solución asegurada. Uno confía, cree, aunque hasta que no están las cosas sobre la mesa no hay seguridad. Si bien están los inconvenientes, en la faz deportiva para nosotros son fundamentales los cuatro partidos que restan. No podemos regalar ni un punto.

  —¿Qué expectativa te dejó la charla con Scarabino?

  —Quedamos en seguir conversando. Puede ser hoy (por ayer) o a más tardar el domingo (mañana) o lunes. Está la reunión pendiente para analizar muchísimas cosas.

  —¿El saldo de la reunión con los directivos puede influir en tu continuidad en el club, debido a que no te satisfagan las condiciones que te planteen?

  —Mi idea es seguir. Yo estoy muy bien. El grupo colabora y tiene muchas ganas y paciencia. Es lógico que el tema económico incomoda.

  —¿Tenés la incertidumbre de que al término del torneo algunos jugadores se vayan?

  —Eso no se puede imaginar. Pero si uno se pone a pensarlo sería comprensible. Habrá que convencer a algunos jugadores en caso que no vean una solución o un buen futuro.

  —¿Qué balance hacés desde tu llegada en lo futbolístico?

  —El verdadero análisis lo haré al final del torneo. Hasta ahora sufrimos altibajos, pero nos estamos recuperando.