Tutorías y hábitos de estudio para combatir la deserción en Económicas

La facultad posee desde 2001 un programa para mejorar el paso de la escuela media a la universidad

Matías Loja / La Capital

Con poco más de 2.300 ingresantes, la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) es la unidad académica a la que más alumnos ingresan por año entre las doce casas que posee la casa de altos estudios local. Ante el desafío que la masividad representa en la retención de estos alumnos, Económicas propone un régimen de tutorías y un curso introductorio para paliar también las deficiencias que los estudiantes arrastran del nivel medio.

Para este año, la facultad registra un ingreso de alrededor de 2.300 nuevos alumnos, los cuales ingresan a un ciclo introductorio, de un año de duración, tras el cual los jóvenes universitarios pueden optar entre tres carreras de grado: licenciatura en economía, licenciatura en administración y la carrera de contador público, esta última la que mayor cantidad de ingresantes concentra. A ellas se les suma la licenciatura en estadística, a la que se accede por fuera del ciclo inicial.

Pero el fenómeno de la alta demanda para ingresar en las carreras de esta disciplina no es un hecho exclusivo de la universidad local. Así, y según el último anuario de estadísticas universitarias, del Ministerio de Educación nacional, la de economía y administración es la rama de estudio a la que más jóvenes ingresan por año en las universidades públicas, por encima de derecho, medicina, las otras dos disciplinas consideradas como tradicionales.

Es que casi 50 mil jóvenes, (53 por ciento mujeres), acceden en Argentina a carreras pertenecientes a las disciplinas de economía y administración, mientras que en las universidades privadas los ingresantes a estos estudios son casi 19.000. También en estas últimas, esta rama es la que recibe el mayor número de nuevos alumnos.

A nivel local, y tras el primer año del ciclo introductorio, cerca del 80 por ciento de los alumnos optan por seguir la carrera de contador público, seguido de lejos por las licenciaturas en administración (15 por ciento) y en economía (5 por ciento).

   

Información y ambientación

Si bien en los últimos diez años, salvo ciertos altibajos, la facultad de bulevar Oroño mantuvo un promedio de ingresantes por encima de los 2.500 aspirantes, en los últimos tres años muestra una caía en el número de inscriptos, tendencia que acompañan el resto de las unidades académicas de la UNR. Así, y mientras en el 2003 llegó a tener 3.118 ingresantes, en el presente ciclo cuentan con casi 800 ingresantes menos.

De todas maneras, el paso de la ley federal de educación, y las profundas reformas que atravesaron el nivel medio de la enseñanza impactaron de lleno en la formación que traían consigo los nuevos alumnos. Fenómeno advertido por la secretaria de Asuntos Estudiantiles de Económicas, Adriana Daffunchio, quien señala que en los últimos años notaban como “cada vez era más grande la brecha entre lo que esperábamos como universidad de los alumnos y la formación que ellos traían”.

De todas maneras, Daffunchio apunta que las dificultades de los ingresantes a la facultad no eran solamente de conocimiento, sino también de información. “Hay gente que se anotaba en la Facultad de Ciencias Económicas y ni siquiera sabía cuáles eran las carreras, por lo que terminaba optando sin convicción por una de ellas, y esto generaba muchos cambios y desgranamiento”, señala la secretaria de la UNR.

Ante ello, Daffunchio explica que la institución implementa desde el 2001, y como parte de las reformas del plan de estudios, un ciclo introductorio para ingresantes basado en brindar a los jóvenes universitarios un espacio de información y adaptación a la vida del nivel superior de la enseñanza. Pero desde el período de inscripción y hasta los primeros meses del año de ingreso, los alumnos reciben el acompañamiento de tutores (graduados, docentes y estudiantes avanzados), una iniciativa que cada vez más gana espacio en las instituciones de educación superior.

“La idea central del sistema de tutorías es paliar ese impacto en la primera etapa de los nuevos alumnos, y nos fuimos encontrando a partir de allí con temas como el de la responsabilidad, o el de generar hábitos de estudio que los chicos no tienen incorporado del secundario”, describe Daffunchio, sobre este plan de la facultad local, que se propone tanto desde el trabajo en metodologías de estudio como en la fijación de contenidos básicos, mejorar el tránsito de la escuela media a la universidad.

Falta de información y métodos de aprendizaje, principales falencias de los ingresantes de la facultad.