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sábado,
26 de
mayo de
2007 |
Vínculos que evitan adicciones y favorecen el estudio superior
Un informe de la UNC destaca las ventajas de los lazos sociales entre universitarios
Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), el vínculo que se entrelaza gracias al consumo de alcohol es para los jóvenes un medio de relación entre compañeros, que además sirve como elemento de contención que les permitiría alejarlos de las adicciones, al tiempo que favorecería su permanencia en la facultad.
Según se publica en el periódico “Hoy la universidad”, un equipo interdisciplinario de investigadores de la universidad cordobesa halló que consumir alcohol es para los jóvenes un medio de relación con sus pares que fortalece el vínculo iniciado en el aula. El dato revelador es que este lazo con los compañeros, a su vez, resulta un elemento de contención que alejaría las adicciones y ayudaría a no abandonar los estudios.
Los estudiantes universitarios que consumen alcohol, ¿son sólo usuarios o potenciales adictos? Este es el interrogante de la investigación que desde hace un año indaga la relación de los jóvenes con las bebidas alcohólicas y el papel de la universidad como espacio de contención de las adicciones. Según los datos recogidos en el estudio exploratorio, y reseñado por el portal www.universia.com.ar, todos los estudiantes probaron bebidas alcohólicas, las que a su vez se convierten en un medio para tejer relaciones con sus pares.
Según explica la antropóloga Adriana Sismondi, miembro del equipo de investigadores, “el consumo es un modo de relacionarse y compartir, que relaja los frenos inhibitorios y facilita la aproximación. Este uso social también los lleva muchas veces a emborracharse”. Las conclusiones preliminares del estudio fueron dadas a conocer en el reciente Foro de Educación y Psicología que tuvo lugar en la Facultad de Psicología de la UNC.
Educación y salud
El lugar que ocupa la universidad al momento de revertir estas prácticas que pueden perjudicar la salud y el rendimiento académico de los estudiantes, fue otro de los ejes abordados por los especialistas. “Es importante determinar si la vida universitaria expulsa a quienes tienen inconvenientes con sustancias adictivas, o por el contrario, es un espacio de contención que inhibe los consumos problemáticos”, apunta Sismondi.
Así, la mayoría de los alumnos, especialmente los ingresantes, expresó que el ámbito universitario no los contiene y no se sienten partícipes. “La universidad es para ellos cosas concretas, como el grupo de estudio o sus vínculos más directos, no hablan de estructura de servicios ni organización funcional”, dice Hebe Rigotti, psicóloga y una de las autoras del trabajo.
Entre las conclusiones, los especialistas de la UNC destacan que la sensación de no pertenecer a la institución se revierte cuando encuentran grupos de estudio, ya que desde ese momento los amigos serán el sostén del estudiante. “Frente a la numerosidad y el consecuente anonimato, los chicos más desvalidos no abandonan si tienen compañeros que realicen eficazmente por ellos los diferentes trámites relacionados con el cursado”, describe la antropóloga.
Tensión y multitud
“Podemos pensar que ese consumo que se fundamenta en la necesidad de reducir la tensión psicológica o de contrarrestar la sensación de estar perdido entre la multitud, pasa a segundo plano cuando esos sentimientos se minimizan al formar parte de un grupo”, subrayan las investigadoras.
Según se destaca en el portal de Universia, el trabajo analiza las representaciones y las actitudes de más de 300 alumnos de primer a quinto año de la carrera de Psicología frente al consumo de alcohol, y cómo influye en las relaciones cotidianas, los compromisos de trabajo y el rendimiento académico.
Los encuestados reconocieron que tomaron alcohol por lo menos una vez a partir de los 14 o 15 años, especialmente cerveza y fernet con coca. También, admitieron que beben para sentirse bien entre sus amigos y, en menor medida, por necesidades personales, como paliar sentimientos de tristeza, inseguridad e insatisfacción.
Además, el relevamiento determinó que conocen los riesgos de beber frecuentemente, pero continúan haciéndolo. En este sentido, la falta de otras opciones, el hecho de que los amigos tomen, y la asociación del alcohol con la noche y la diversión, son factores de gran relevancia para explicar este comportamiento contradictorio, tal como señala la investigación.
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El estudio subraya la importancia del compañerismo frente a la soledad que genera la masividad.
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