Sobre el accionar de una prepaga

Somos hijos de un afiliado a la empresa de medicina prepaga All Medicine. Esta basa su prédica "humanista" en la atención preferencial a las personas de edad y, como casi todas las prepagas, es muy cara. Sin embargo, cuando se produjo una severa descompensación en la salud de nuestro padre, de 88 años, y a pesar de las elevadas cuotas que puntualmente abonamos, nos encontramos con un sinfín de problemas en lugar de la contención y soluciones esperadas: médicos que no atienden por All Medicine a pesar de figurar en sus listados, otros que sí atienden pero a cambio de dinero (¿?), laboratorios de análisis que piden depósitos en efectivo pues desconocen las autorizaciones por fax, farmacias que no venden los medicamentos recetados por el médico al que de todos modos acudimos abonándolo de nuestro bolsillo, así como los remedios que debimos adquirir en otras farmacias, e imposibilidad de internar al paciente en las Instituciones adheridas, debiendo recurrir a nuestras propias gestiones para poder hacerlo. Nuestro padre falleció un día sábado y All Medicine estuvo nuevamente ausente: nadie respondía el teléfono para indicarnos los pasos a seguir. En este punto debemos agradecer a las instituciones Previnca-Caramuto, que actuaron con eficiencia, acompañándonos con calidez en el tramo final. Sabemos que en estos tiempos casi todo es negocio, comercio y lucro, pero esta vez nos tocó experimentarlo en carne propia y queremos hacerlo saber, fundamentalmente para que ningún otro afiliado sufra lo que padecimos nosotros.

Juan Carlos Martin, LE 6.076.395

Graciela Martin, DNI 6.378.978

Ricardo Martin, DNI 11.874.698