Recuerdos del Pollo Palacios

Felicito a los señores Gaite y Tolj, responsables de la tira El Pollo Palacios. La imagen que transmite el dibujo se aproxima en la actualidad a la figura que realmente tenía el "Pollo". Compartí la redaccion de "La Tribuna" con Don Justo Palacios, apodado "El Pollo", durante un lapso entre 1960 y 1961. Era lo que se dice un periodista de raza, en la época en que no existían carreras universitarias que albergaran a futuros comunicadores y los diarios los escribían hombres que eran audotidactas, estudiosos, inteligentes, cultos que amaban la profesión y también algunos bravos bohemios, fieles disertantes de la noche, horas en que la inspiración y la vocación discursiva no tenía límites. "La Tribuna" de Albanese·( era el director), de Robertaccio, de Sinópoli, de Pascual, de Harispe, de Segovia, del "colorado" Di Marco, y tantos otros, no hesitó en integrar al "Pollo" cuando regresó a la ciudad luego de transitar por la "Crítica" de Botana, diario que con sus títulos de primera página, y tambien por su contenido, marcó una impronta que luego tomaron otros diarios en tiempos posteriores, y que provocaba estupor al lector de la ciudad de Buenos Aires. La última actuación profesional del "Pollo" la hizo en "La Tribuna", sus crónicas policiales tenían un estilo y acento distinto, semejante al saludo que tenía para todos en esa pequeña redacción, pequeña por el tamaño del recinto y por el número de sus integrantes, no por la calidad de sus habitantes. Arribaba en la mañana, pasadas las diez y media, y saludaba cariñosamente, con un "hola, buen día hermanito; cómo estás hermanito". Gracias por permitirme esta evocación de un periodista de fuste.

Carlos Alvarez