El impacto fiscal en el poder adquisitivo

El impuesto inflacionario impacta en los principales gravámenes. Aquí van algunos ejemplos didácticos.

a) IVA: en concepto de IVA el Estado recaudó en 2006 un total bruto de 50.300 millones de pesos, contra 39.600 millones en 2005, es decir un 27% de incremento interanual. En su informe de recaudación trimestral la Afip dice que “las principales causas del aumento en la recaudación de IVA se relaciona con los mayores niveles de actividad económica y consumo”. Sin embargo, para mostrar el concepto de cómo el impuesto inflacionario actúa a través de IVA y cómo éste potencia la pérdida de poder adquisitivo de la población, va este sencillo ejemplo. Supongamos un trabajador que gana $1.000 en enero de un año y que gana $1.000 en diciembre de ese mismo año. Con ese monto mensual en enero compraba $800 en bienes. Asumamos que ese monto están gravados con 21% de IVA, es decir el componente impositivo son $139 que van al Estado. Tras un año con inflación acumulada del 15%, en diciembre para comprar los mismos bienes el trabajador debió pagar $920 y el componente impositivo suma $160. La diferencia entre $160 y $139 es el impuesto inflacionario: $21.

Con lo cual, el trabajador perdió el siguiente poder adquisitivo en un año: por inflación: $120 y por impuesto inflacionario: $21.

b) Ganancias: en el caso de personas físicas,que se aplica a los trabajadores en relación de dependencia en forma acumulativa o incremental a medida que los sueldos aumentan. Un trabajador en relación de dependencia que tenía un sueldo de $2.000 no estaba alcanzado por impuesto a las ganancias. Luego de un año la inflación al 15% y un incremento salarial pasa a ganar $2.300. Si no hubiese impuesto a las ganancias el trabajador conservaría así su poder adquisitivo, pero su nuevo sueldo lo hace pasar a una escala de ingresos en donde el Estado lo obliga a pagar ganancias supongamos a una tasa de 5% que es igual a $115.

Entonces la supuesta recuperación que tenía el trabajador de su poder adquisitivo gracias al aumento salarial de $300, la ve disminuida en $115 por el impuesto inflacionario.

Así, por vía fiscal el trabajador pierde nuevamente $115 de su poder adquisitivo en manos del Estado.