
|
jueves,
17 de
mayo de
2007 |
Uribe se
defiende de la
crisis política
en Colombia
Bogotá. - El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, defendió ayer con furia a su gobierno de supuestos vínculos con los paramilitares de ultraderecha y negó su responsabilidad en un caso de espionaje telefónico comparado por medios de comunicación con el famoso "Watergate".
El vicepresidente Francisco Santos y el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, fueron acusados el martes por el ex comandante paramilitar Salvatore Mancuso, de haber asistido a reuniones con esos escuadrones entre 1996 y 1997, por motivaciones políticas y personales.
Las acusaciones del ex jefe paramilitar se produjeron en momentos en que Colombia es sacudida por una crisis por los nexos de congresistas, políticos y militares con esos grupos armados ilegales, en medio de la que 13 legisladores aliados de Uribe han sido encarcelados.
Mancuso también acusó a tres generales retirados del ejército y a un ex director de la policía de haber apoyado, como parte de una política de Estado, la expansión de los escuadrones paramilitares para combatir y contener la arremetida de la guerrilla izquierdista.
enviar nota por e-mail
|
|
|