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 miércoles, 16 de mayo de 2007  
Los hipertensos se controlan poco

El 26% de la población adulta argentina por encima de los 18 años sufre hipertensión. Pero el problema no termina allí. Sólo un mínimo porcentaje (un 13% aproximadamente) de ese grupo cumple con los controles habituales y sigue un tratamiento médico. Así lo señaló Ramiro Sánchez, jefe de Hipertensión de la Fundación Favaloro y miembro ejecutivo de la Sociedad Internacional de Hipertensión.

En el día mundial de la hipertensión arterial que se conmemoró el lunes, Sánchez recordó que la prevención a través de hábitos saludables de vida y la adherencia al tratamiento en el caso de que exista un diagnóstico son “fundamentales” para evitar la aparición de enfermedades severas.

El especialista dijo que la sociedad internacional que él integra emitió una declaración que señala, entre otros puntos, que la hipertensión es un factor de riesgo que acentúa la aparición de enfermedades cardiovasculares, renales y cerebrales (acv), y que la prevención y el tratamiento son importantes y efectivos.

Sánchez dijo a La Capital que no sólo los llamados “picos de presión” son una señal de alarma y que la elevación sostenida de la tensión arterial puede llevar a insuficiencias orgánicas crónicas. “La hipertensión puede llevar, no sólo al ataque cerebral, sino que se comprobó que produce daños cognitivos (demencia vascular), que pueden aparecer tardíamente”, destacó el especialista.

Otra de las cosas destacables del documento internacional , dijo Sánchez, es que la hipertensión debe ser tratada siempre. “Inicialmente hay que intentar con medidas no farmacológicas a través de cambios de hábito de vida y en el caso que no se logren mejorías, entonces recurrir al tratamiento con fármacos”.

El colesterol, la obesidad, trastornos reumáticos como la gota y el consumo de cigarrillos tienen una influencia directa sobre la tensión arterial. Cabe destacar que se define como hipertensión arterial a la elevación sostenida en el tiempo de valores que superan los 135 - 85, manifiestó Sánchez.

“Cualquier persona adulta que se controle con un médico clínico debe saber si es hipertenso; aunque lamentablemente el hecho de saberlo no implica que la gente tome conciencia de su problema”, sostuvo.


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