Renuncias por el mal manejo de la sangre donada en Entre Ríos

El caso de una joven transfundida con HIV desató una crisis del sistema de la salud provincial

Lizi Domínguez / La Capital

Paraná.— El caso de una joven embarazada que en septiembre pasado fue transfundida con HIV en el hospital San Roque de esta ciudad, desató una cadena de denuncias por irregularidades en el manejo de sangre donada en nosocomios públicos y una sucesión de renuncias de funcionarios.

A la dimisión del titular del programa provincial HIV/Sida, Eduardo Elías, se sumó la del secretario de Salud, José María Legascue, cuyo lugar será ocupado por el titular del Instituto de Control de Alimentación y Bromatología, Mario Elizalde.

El alejamiento de Legascue “está relacionado con los cambios que son necesarios en el área de Salud Pública”, señaló el ministro del área, Gustavo Bordet, quien el próximo miércoles será interpelado por ese caso en la Cámara de Diputados.

En tanto, el programa HIV/sida será coordinado por Blanca Tressera de Bou, quien “conoce a fondo este tema y hace más de 20 años que está trabajando ad honórem en hospitales y en cárceles de la provincia”, destacó Bordet.

Robo.
La renuncia de Elías se produjo poco después del llamativo robo de varias historias clínicas de pacientes con HIV que se atienden en el hospital San Martín, de Paraná.

Entre las 1.100 personas con sida que reciben tratamiento en el nosocomio se encuentra el joven que donó la sangre con que fue trasfundida la embarazada, si bien su ficha no se encuentra entre las que fueron sustraídas, porque el día en que se produjo el hecho estaba en poder de Elías.

Error humano.
Autoridades provinciales y del San Roque atribuyen la transfusión a una madre de sangre infectada con HIV a un “error humano”, cometido al momento de transcribir datos.