No quieren que su hijo pase de grado por decreto

Es alumno de la Escuela Nº 1.293 de Granadero Baigorria. En el 2006 repitió primer grado. Los papás dicen que no sabe “lo mínimo”. Pero una norma ministerial lo promueve a segundo

Granadero Baigorria.— Los padres de un nene de 7 años que repitió el primer grado se niegan a que su hijo pase al segundo “por decreto”. Dicen que “no reconoce sílabas mínimas”, “que así no se defiende su derecho a aprender” y desconfían de las promesas oficiales de recibir ayuda: “A la ministra no le creemos”. Es que de acuerdo a una resolución del Ministerio de Educación de Santa Fe, del 28 de diciembre del 2006, los repetidores del primer grado (o año de la EGB) promueven de manera automática al segundo. Docentes y gremio ya habían manifestado su rechazo a la medida que consideran “inconsulta”. Ahora la novedad la dan los papás de Javier que aseguran “defender el derecho de su hijo a aprender”. Desde el ministerio afirman que “la promoción la maneja la institución, no los padres”.

Javier y Sandra Martínez son los padres de Javier, de 7 años, y de otros tres hijos. El nene es alumno de 1er grado de la Escuela Nº 1.293 Lisandro Paganini. A pesar de las instancias de apoyo escolar, el nene no alcanzó los saberes necesarios para promover al 2º.

Sin embargo, la sorpresa para sus padres fue enterarse de que por decisión de la ministra de Educación provincial, Adriana Cantero, su hijo sería promovido automáticamente a segundo. “Nos opusimos desde el primer día, y así se lo manifestamos en una carta a la señora ministra. Ella nos respondió que no éramos pedagogos para decidir sobre el tema”, comentaron al salir de una reunión con los directivos de la Escuela Nº 1.293.

La noticia se difundió ayer por la mañana, cuando Javier Martínez habló en el programa Diez Puntos (Radio Dos) y se mostró preocupado con esta decisión oficial. Por la tarde, La Capital conversó con los papás en la puerta de la escuela. “Nos reunimos con los directivos, que trataron de darnos tranquilidad, pero nosotros veremos qué decidimos hacer”, indicaron.

“Las diferencias no están con los maestros de esta escuela, de quienes no tenemos quejas, sino con la medida de la ministra”, resaltaron. “Nos explicaron que se pondrían maestros de apoyo, pero la verdad es que yo no le creo a la ministra”, dijo Martínez.

Promovido.
El nene ahora está en primer grado, pero según le explicaron en la escuela ya ha cumplido el máximo permitido y debe promover al segundo. “Si el lunes que viene (por el 21 de mayo) no entra una maestra de apoyo, no sabemos bien qué decidiremos”, advirtieron los padres.

“Nosotros no tenemos plata para pagar una maestra particular, pero tampoco quiero que mi hijo se vuelva a atrasar por no estar en condiciones para estar en segundo grado”, reclamó el papá y recordó que hasta ahora se han negado a firmar un acta donde se les comunica esta promoción automática. Los directivos de la Escuela Paganini prefirieron no hacer declaraciones.

Este medio intentó comunicarse, sin éxito, con la ministra Cantero, que ayer expuso —año escolar iniciado— ante directivos y supervisores los fundamentos de la llamada “promoción asistida”. Fue el director de la Región VI, Humberto Cancela, quien indicó que “la promoción la maneja la institución, no los padres. Y en este caso, la escuela está haciendo cumplir una reglamentación ministerial”. Además, se mostró abierto a dialogar con los padres.

Los argumentos oficiales.
Según indica la resolución Nº 1.637 de diciembre de 2006, la medida de que los alumnos santafesinos no repitan el grado se apoya en “la necesidad de establecer acciones para garantizar el proceso de alfabetización de los alumnos de 1er año de la EGB”. También en “el análisis sostenido de los índices de repitencia en toda la jurisdicción (es un 11 por ciento), dando cuenta de un problema pedagógico que requiere ser abordado de manera particular e inmediata”.

Por su parte, el secretario general de Amsafé Rosario, Gustavo Terés, advirtió que la medida “desconoce el contexto y la realidad social de los chicos y hace cargo a la escuela de esta situación”.

Los padres de Javier frente a la escuela a la que concurre el alumno.