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miércoles,
16 de
mayo de
2007 |
Causa García Belsunce: tres testigos apuntaron contra Pachelo
María Laura García Belsunce, hermana de la asesinada María Marta García Belsunce, defendió hoy al viudo Carlos Carrascosa -acusado por el crimen-, afirmó que los derechos de su familia están siendo “violados” y apuntó sus sospechas al vecino Nicolás Pachelo.
Al declarara en el juicio por el homicidio de su hermana, María Laura, interrumpida varias por su llanto, relató que Pachelo la amenazó en dos oportunidades y aseguró que la primera vez quedó convencida de que “mi vida corría peligro”.
En defensa de Carrascosa destacó, por ejemplo, la admiración que el acusado tenía por María Marta y desmintió que el cadáver de la víctima haya sido “maquillado” para disimular el asesinato.
En tanto, hoy por la mañana, un mozo de una estación de servicio de Pilar también complicó la situación del vecino Nicolás Pachelo al asegurar en el juicio por el crimen de María Marta García Belsunce que al día siguiente de la muerte de la víctima preguntó si alguien sabía algo de un asesinato, cuando en ese momento sólo se hablaba de una muerte accidental en la bañera.
Se trata de Walter Mantovani, un empleado del bar “Cofee Break” situado en una estación de servicio Esso situada en el cruce de la ruta 25 y el ramal Pilar de la Panamericana, un lugar frecuentado por varios vecinos del country Carmel.
Mantovani afirmó hoy delante del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro que juzga al viudo Carlos Carrascosa por el homicidio o el encubrimiento, que Pachelo se presentó a desayunar entre las 6 y las 7 de la mañana del 28 de octubre de 2002, es decir, unas 12 horas después de la muerte de María Marta.
El testigo recordó que Pachelo les hizo a él y otros dos mozos del lugar el siguiente comentario: “Che, saben algo de la mujer que mataron en el country”.
Según Mantovani ese fue el primer comentario que recibieron en el día de lo que después se enteraron había sido la muerte de María Marta, otra vecina del Carmel que, al igual que su marido Carrascosa, solían desayunar o almorzar en ese bar, según explicó hoy el mozo.
Mantovani también agregó que cuando se supo fehacientemente que a la socióloga la había asesinado a balazos, a él y a uno de sus compañeros les llamó la atención aquel comentario de Pachelo.
La declaración de Mantovani, testigo de la defensa, fue un logro para los abogados Alberto Cafetzoglus y Diego Ferrari que aprovechan este juicio para sembrar dudas en torno a Pachelo, su principal sospechoso, porque consideran que el fiscal Molina Pico no lo investigó como debía durante la instrucción.
La primera testigo de la mañana fue una socia del Carmel, Teresa Hortensia Flouret, quien también apuntó contra Pachelo.
La mujer, de 81 años y diplomática retirada, al presentarse ante los jueces María Angélica Etcheverry, Luis Rizzi y Hernán San Martín, hizo mención a una asamblea de socios del Carmel en la que María Marta denunció que quien había secuestrado, pedido rescate y hecho desaparecer a su perro labrador “Tom” había sido Pachelo.
“Yo recuerdo una reunión informativa promovida por el entonces presidente Alberto White por una serie de robos y en la que a Pachelo se le suspendían sus derechos como socio por estar involucrado en el robo de unos palos de golf”, dijo Flouret.
La ex diplomática dijo que Pachelo “era un vecino indeseable y había que hacer todo lo posible para que se retirara del country”.
Incluso, señaló que como el cuestionado vecino tenía en venta su casa, en la asamblea se planteó la posibilidad de comprarla. (DYN-Télam)
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