Atraco en una heladería

"Todos al piso. Esto es un robo". La orden, que retumbó en la heladería de Pellegrini y Juan Manuel de Rosas, fue lo último que escuchó Matías mientras estuvo de pie. Tras ello, alguien lo tomó del hombro y lo tiró al piso. "No me mirés", escuchó y se quedó tendido junto a la caja. Desde allí vio como cuatro muchachos, de entre 18 y 20 años, robaron cerca de 1.500 pesos el domingo por la noche. "Todo duró menos de tres minutos. Después cruzaron Pellegrini al sur y se fueron corriendo", comentó el ocasional cliente.

El domingo, a las 21.10, Matías, su novia y otra docena de personas tomaban helados en el local de Yomo de Pellegrini al 600. "La heladería tenía abierta una sola puerta, sobre Pellegrini, que daba justo a la caja. El resto de las puertas estaban cerradas. Yo estaba a punto de pagar cuando todo sucedió", comentó Matías, de 24 años. Además de la clientela, en el negocio había cuatro empleados, uno de ellos la cajera. "Estando de espaldas a la puerta, escucho que dicen: «Todos al piso. Esto es un robo» y no me dieron tiempo a nada", recordó.


Caras tapadas
Los cuatro ladrones actuaron con sus caras ocultas con cuelleras y con capuchas cobijando sus cabezas Uno tenía un revólver calibre 22 y encaró a la cajera Dame la guita de la caja y también la que guardás abajo recordó Matías que le dijo El resto de la banda se desplegó uno tomó a la novia de Matías y le puso un cuchillo en la garganta los otros dos fueron hacia el fondo al patio de invierno y comenzaron con el ritual del robo Con el botín en sus manos salieron corriendo cruzaron Pellegrini con las armas en sus manos y se perdieron por Juan Manuel de Rosas al sur

Según fuentes policiales, minutos más tarde una joven detuvo la marcha de un patrullero en San Martín al 1500 y les entregó a los policías una mochila en la que había dos armas de fuego y ropa. "Contó que dos jóvenes se la entregaron y le dijeron: «ya la venimos a buscar», pero no volvieron", explicó la fuente policial. l