|
miércoles,
16 de
mayo de
2007 |
Sevilla volvió a gritar campeón de la Copa Uefa
Glasgow.- Andrés Falop detuvo tres penales en la definición desde los 12 pasos para que Sevilla le gane hoy 3-1 al Espanyol para revalidar su título de campeón de la Copa Uefa.
La primera final entre clubes españoles en la historia del torneo había acabado con un empate 2-2 tras los 90 minutos reglamentarios y los 30 de alargue.
Palop marcó la diferencia al atajar los remates de Luis García, el brasileño Jónatas y Marc Torrejón en el estadio Hampden Park.
Incapaz de aprovechar el hombre de más que tuvo sobre el terreno de juego desde los 68 minutos, el Sevilla se vio soprendido por un Espanyol que jamás bajó la cabeza y llegó a forzar los penales en la prórroga.
Con un gol de Frederic Kanouté en la primera parte de la prórroga, el Sevilla se colocaba con un cómodo 2-1 ante un exhausto Espanyol. Sin embargo, los catalanes soprendieron a los 124 minutos empatando con un disparo de Jónatas.
Un diluvio que cayó sobre el campo del Glasgow estuvo compensado por la emoción que se vio en la cancha, con un Sevilla que no paró de atacar y un Espanyol que no se acobardó pese a su inferioridad.
La expulsión de Moisés Hurtado a los 68 minutos, por doble amarilla, decantó la balanza a favor del Sevilla. Hurtado, vital en tareas de recuperación, dejó un importante hueco en el mediocampo españolista, que conforme fueron pasando los minutos le pasó factura al conjunto de Ernesto Valverde.
El Espanyol se arrinconó para aguantar el empate y matar el partido en el contragolpe. Sevilla no se impacientó y comenzó a mover la pelota y asediar incesantemente la meta contraria.
La primera parte terminó en tablas 1-1. El brasileño Adriano adelantó al Sevilla a los 18 minutos con un eficaz contraataque y a los 28 Albert Riera lanzó una diagonal para igualar el marcador con un zapatazo que chocó en un defensor andaluz.
En el primer tiempo el Sevilla salió nervioso y poco a poco fue controlando los tiempos del partido, aunque el Espanyol se mostró peligroso al contraataque y con tiros lejanos de su cañonero Raúl Tamudo que pusieron en apuros a Palop.
Sevilla se estaba jugando ser el primer equipo desde 1986 (Real Madrid) en defender exitosamente la Copa de la UEFA. Además se jugaba el poder seguir aspirarando el triplete.
Pese a su poderío en todas las líneas, los sevillistas no pudieron desarrollar con comodidad su juego, ya que el Espanyol se mostró aseado entre líneas.
La habilidad del trío atacante del Sevilla --Kanouté, Enzo Maresca y Luis Fabiano-- obligó a los españolistas a mantener máxima concentración en una primera parte en la que ambos equipos pudieron irse con ventaja en el marcador.
La lluvia hizo acto de presencia durante todo el encuentro, pero el drenaje del estadio de Glasgow no perjudicó el estado del terreno de juego. (AP)
enviar nota por e-mail
|
|
|