El Banco Nación no es para pobres

Quise abrir una caja de ahorros en el Banco de la Nación Argentina, sucursal Echesortu, con el mínimo que imponen. Pero la empleada del sector, según las órdenes de gerencia impartidas de por medio, me informa que a pesar de que cumplo con todos los papeles que pide, la caja no se puede abrir solamente; es decir, se ofrece en un combo, y un combo que implica: acceder a una tarjeta de créditos, que si no se la usa se cierra la cuenta, según me dijo; un plazo fijo por el que hay que alcanzar el monto que ellos pretenden, generalmente alta y otros requerimientos. Si no reúno esas condiciones el banco no la abre. Qué queda para el ciudadano común que procura efectuar un pequeño depósito y formarse de a poco un pequeño ahorro. No se lo representa, no se lo protege, por el contrario, se le obliga y en un banco que debería ser representativo de la población. Creo que pueden ofrecer lo que quieran, pero no pueden negar un derecho a abrir una simple caja de ahorro. De lo contrario al desposeído lo obligan a meterse en algún problema que no quiere. En otras palabras, el Banco Nación no cumple en educar al ciudadano común y lo discrimina en la cultura del ahorro.

Carlos Rubén Bianchi

[email protected]