"Aborto y excomunión" (II)

El domingo 13 de mayo leí una carta de los lectores bajo el título de "Aborto y excomunión (I)", de la que me surgió la necesidad de expresar mi opinión sobre el tema. Soy una persona cristiana católica y creo que el aborto no es una cuestión de la religión solamente, sino que abarca algo mucho más importante: la vida de un ser humano. El bebé que se gesta en el vientre de su madre está sujeto a ella y a sus decisiones. Cuando se aborta, se mata a una criatura que nunca podrá hablar, caminar, aprender o, incluso, amar; se termina con una vida que tal vez en otra circunstancia pudo haber sido motivo de alegría para otra familia. El aborto puede resumirse en una sola palabra: asesinato. No importan las excusas, porque se contrapone con la enseñanza de respetar la vida del otro, es decir, no matar.

Aldana Moroni

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