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jueves,
10 de
mayo de
2007 |
Durísima represión en Santa Cruz
La policía dispersó con balas de goma una marcha de municipales. Hay dos heridos graves
Quince personas sufrieron heridas, dos de ellas de gravedad, cuando la policía reprimió ayer a trabajadores municipales que intentaron ingresar a Río Gallegos con vehículos pesados, mientras el gobierno insistió en que los reclamos responden a cuestiones políticas.
La represión de los municipales, que por una denuncia gremial investiga el fiscal Gabriel Giordano, aumentó ayer la tensión en la provincia, donde el martes hubo ataques con bombas Molotov y represión de Gendarmería a docentes que protestaban frente a la casa del presidente Néstor Kirchner.
La continuidad de los conflictos generó preocupación a nivel nacional. Fuentes de la Casa Rosada dijeron que Kirchner fue informado durante toda la mañana sobre la situación por el ministro del Interior, Aníbal Fernández, en base a reportes del jefe de Gendarmería, Héctor Schenone (ver aparte).
El gobierno provincial reiteró ayer que la crisis local obedece a "una disputa política impulsada y encabezada por el intendente (de Río Gallegos), Héctor Roquel".
La provincia también acusó al jefe de la filial capitalina del gremio Soem, Pedro Biott, de iniciar los incidentes.
Fuentes médicas del hospital regional de Río Gallegos, donde fue asistida la mayoría de los heridos, dijeron que dos personas quedaron allí internadas por presentar una heridas en un pie y otra lastimaduras en el rostro.
La intervención médica al empleado municipal Miguel Angel Aranda, a quien se le amputaron tres dedos de un pie, también generó polémica.
Familiares de Aranda dijeron que tenía "un pie destrozado" y que los médicos intentaban establecer si recibió un balazo de plomo o de goma a corta distancia. Sin embargo, el ministro de Gobierno santacruceño, Daniel Varizat, dijo que el herido "fue visto cuando se clavaba una barreta metálica en el pie para fingir una herida de bala".
Unas diez mil personas marcharon ayer en Río Gallegos y otras cinco mil en Caleta Olivia en repudio a la represión policial.
Los gremialistas confirmaron que el viernes se realizará un paro provincial y reclamaron las renuncias del gobernador Carlos Sancho; el ministro de Gobierno, Daniel Varizat, y el jefe de Policía, Wilfredo Roque.
Jugar con fuego
Eduardo James secretario adjunto del gremio docente Adosac aseguró que los funcionarios están jugando con fuego y consideró que en Santa Cruz quien tiene más fuerza hoy es el pueblo
James se refirió también a las declaraciones de Kirchner sobre que hay intencionalidad política en las protestas, y señaló que el mandatario "tiene razón, hoy no está sólo en juego el salario, nosotros representamos la carta más audaz y valiente, la valentía que le falta".
"Se hace la víctima y no le cree nadie", añadió James. Luego afirmó: "Se terminó el patrón de estancia y el feudo en Santa Cruz; ahora somos los trabajadores quienes tenemos la sartén por el mango".
"Le estamos sacando la careta ante todo el país, y eso lo pone nervioso", dijo en alusión al presidente.
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Fotos
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El gremialista santacruceño Pedro Biott muestra las huellas de la feroz represión policial.
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