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jueves,
10 de
mayo de
2007 |
"A balazos
nos quieren
quebrar"
Jorge Kaplan / La Capital
"El presidente Néstor Kirchner dijo que los trabajadores de Santa Cruz no le van a torcer el brazo, pero parece que él quiere torcernos los nuestros a balazos", afirmó en diálogo con La Capital Pedro Biott, secretario general del gremio municipal de Río Gallegos (Soem).
"Tenemos 15 compañeros heridos, uno de ellos con balas de plomo que le causaron heridas en un pie que se lo podrían tener que amputar", resumió el dirigente luego de la represión sufrida ayer por la mañana en la capital santacruceña.
"Veníamos manifestando en una marcha pacífica que llevaba más de dos kilómetros de caminata para llegar al Palacio Municipal, cuando apareció la policía por sorpresa; fue una emboscada", describió Biott -quién también fue baleado con postas de goma- y afirmó que no hubo por parte de los policías ninguna advertencia ni intento de diálogo previo.
"Hay trabajadores lacerados con tiros de Itaka a dos o tres metros de distancia, y después nos lanzaron gas lacrimógeno; se supone que si quieren dispersar una manifestación debería ser al revés", se quejó.
A cargo del operativo estaba el propio jefe de la policía provincial, Wilfredo Roque, quien -según el gremialista- "era el único con la cara descubierta", ya que el resto de los efectivos "actuaron encapuchados: aquí a los policías de ese grupo especial les decimos las Tortugas Ninja".
"Esta fue una emboscada, después de haber marchado más de seis veces esta vez nos metieron bala, nos vinieron a reprimir a costa de lo que sea", señaló.
Biott explicó que el gremio municipal tiene pactada una cláusula de enganche con los empleados provinciales para que cualquier aumento salarial también los beneficie.
"Esto pasó todos los niveles de tolerancia. Santa Cruz no es lo que dicen, el doble discurso viene desde hace mucho tiempo. Hace 17 años que aquí no tenemos paritarias, cuando el presidente se llena la boca hablando de eso en Buenos Aires", enfatizó.
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